Las autoridades belgas han retirado la obligación de cumplir una cuarentena y someterse a una prueba diagnóstica de coronavirus PCR a los viajeros que regresen al país desde la Comunidad Valenciana y de varias islas de Canarias, al considerar que el riesgo en estas zonas puede pasar de ‘rojo’ a ‘naranja’ y pueden relajarse las restricciones que impone al resto de España.
De este modo, los pasajeros que lleguen a Bélgica desde Valencia, Castellón y Alicante o de Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro no estarán obligados a cumplir una cuarentena de siete días y realizarse una PCR como sí ocurre con quien llegue desde otros puntos de España, aunque Bélgica precisa que siguen siendo zonas en donde «la vigilancia debe intensificarse» y, por tanto, se les «recomienda» seguir la cuarentena de forma voluntaria.
El resto de islas del archipiélago canario –Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria– siguen siendo consideradas zonas de alto riesgo y, por tanto, las autoridades belgas «desaconsejan» los desplazamientos a estos destinos, aunque no los prohíbe.
Así consta en la última actualización del Ministerio de Asuntos Exteriores belgas, en donde hasta este lunes todas las regiones de España figuraban en la categoría ‘roja’ con las que el Gobierno belga identifica las zonas de mayor riesgo para la propagación de la pandemia en la UE.
Los desplazamientos a zonas consideradas rojas «están estrictamente desaconsejados» por las autoridades belgas, que también han relajado en las últimas semanas las restricciones a los viajeros que regresan de estas zonas ya que la cuarentena obligatoria se ha reducido de catorce a siete días.
La información del Ministerio de Exteriores belga también recuerda a los viajeros belgas que España recomienda evitar desplazamientos no esenciales a la región de Bruselas-Capital y a las provincias de Amberes, Lieja y el Brabante francés.