Varias personas han sido testigos de un terrible incidente cuando un tiburón blanco de más de 4,5 metros mató a un nadador que se encontraba disfrutando de un día de playa en Little Bay, en Sidney (Australia). El ataque mortal fue captado por estos testigos, quienes pudieron grabarlo con un móvil.
Lo peor de la escena es que, pese a que las personas presentes escucharon los gritos aterrorizados del nadador, no pudieron actuar ni evitar lo que ocurría, dada la fuerza del animal.
El afectado, según ha trascendido, era un hombre de 35 años y nacido en Wolli Creek, quien no sobrevivió al brutal ataque.
“Alguien acaba de ser devorado por un tiburón. ¡Oh, hombre! ¡Oh, no! Eso es una locura”, gritaron los allí presentes.
Tras estos hechos, se sabe que las autoridades australianas buscan hoy jueves al enorme tiburón blanco que mató la tarde del pasado miércoles a un hombre en la playa Little Bay, en el sur de Sídney, en el primer ataque mortal ocurrido en la ciudad más poblada de Australia desde hace 60 años.