El Tribunal de la Corona de Salisbury, en Reino Unido, decretó la semana pasada el ingreso en prisión de Stacey Davis, de 35 años, quien admitió haber cometido un delito de crueldad infantil contra su propio hijo, Ethan, de un año.
El pequeño perdió la vida en su cuna en 2018, después de pasar con una fractura de cráneo a 27ºC, sin ventanas ni ventiladores en la habitación.
Medios locales apuntan que tras la muerte del pequeño, su progenitora vendió la ropa de éste a través de Facebook.
Al parecer, fue la propia Davis quien encontró el cuerpo sin vida del bebé en la vivienda, cuando llegó de hacer compras. Al percatarse de que no reaccionaba, lo llevó al hospital, donde certificaron su fallecimiento.
Los forenses que examinaron el cuerpo de Ethan detectaron una lesión importante en la cabeza, si bien la causa de la muerte sigue sin confirmarse.
El juez ha condenado a Davis, que reconoció los hechos en otra audiencia celebrada en mayo de 2022, a dos años de prisión.