Sin duda alguna, el aceite de oliva es uno de los productos más emblemáticos y consumidos de la gastronomía mediterránea y un auténtico tesoro de la dieta mediterránea de nuestro país. Pero el mercado del aceite de oliva también es conocido por sus controversias y polémicas en los últimos meses, siendo una de las más recientes la que se refiere a la práctica de hacer pasar gato por liebre para abaratar el precio del aceite de mayor calidad.
Según los expertos, esta práctica consiste en mezclar aceites de oliva de baja calidad con pequeñas cantidades de aceite de oliva virgen extra, con el objetivo de dar la impresión de que el producto es de mayor calidad de la que realmente es. En algunos casos, incluso se utilizan aromas y sabores artificiales para disimular el sabor y el olor de los aceites de baja calidad.
En este escenario de mayores precios y menor oferta, la organización agraria UPA ha denunciado la venta «engañosa» y «camuflada» en supermercados de Andalucía y de Extremadura de aceite de oliva cuando en realidad lo que se ofrece es una mezcla de oliva y girasol.
Esta práctica ha generado una gran preocupación entre los productores de aceite de oliva de mayor calidad, que temen que la confusión y la desinformación en el mercado pueda afectar negativamente a su negocio. También preocupa a los consumidores, que pueden estar pagando un precio más alto por un producto que no cumple con sus expectativas de calidad.
«Ciertos envasadores están mezclando aceites elaborados con diferentes materias primas y mezclándolos fuera de España, para posteriormente importarlos a nuestro país e introducirlos en los lineales de la distribución. Su objetivo es el de abaratar el precio maximizando sus beneficios», ha criticado UPA, que ha considerado que estas prácticas «se prestan al engaño pues quieren hacer pasar gato por liebre».
Por esta razón, los expertos recomiendan a los consumidores que se informen adecuadamente sobre las características y propiedades del aceite de oliva virgen extra y que busquen marcas y etiquetas que garanticen la calidad y la autenticidad del producto. Además, es importante leer las etiquetas y las especificaciones de los productos para conocer la procedencia, el método de producción y las características organolépticas del aceite de oliva que se está comprando.