Este martes entre en vigor en Estados Unidos la prohibición de vender nata montada a los menores de 21 años. La normativa, que fue aprobada el año pasado, pretende evitar que los adolescentes usen el producto como narcótico para inhalar el óxido de nitrógeno contenido dentro de los botes.
El establecimiento que despache este producto se enfrentará a multas desde 250 a 500 euros en caso de reincidencia. Por ello, a partir de ahora, los ciudadanos que quieran adquirir nata montada deberán mostrar su documento de identificación que acredite el año de nacimiento, tal y como ocurre con las bebidas alcohólicas.
Y es que el óxido de nitrógeno, también conocido como gas de la risa, se emplea para conservar la consistencia de la nata, por lo que su uso no es ilegal. Sin embargo, el químico, utilizado como divertimento, proporciona una situación de euforia de corta duración.
En caso de ser inhalado de forma recurrente, puede ocasionar una baja de tensión, desmayo, pérdida de momento e incluso psicosis.