El buque oceanográfico Ángeles Alvariño retomaba ayer las labores de búsqueda de Anna y Tomás Gimeno tras haber sufrido una nueva avería que le obligó a permanecer varias horas parado en el Dique del Este, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Sin embargo, según recoge este viernes COPE Canarias, la embarcación se desplazaba anoche varios kilómetros al sur, concretamente, frente a la costa de Radazul, perteneciente al municipio tinerfeño de El Rosario. Al parecer, desde primera hora de hoy, el sónar está trabajando en la zona.
Los trabajos de rastreo se están llevando a cabo cerca del lugar donde el Ángeles Alvariño localizó dos mini tanques de buceo propiedad del padre. Fuentes policiales han informado de que estas dos botellas fueron halladas por el barco del Instituto Español de Oceanografía a 1.500 metros de profundidad y a unas 5 millas de la costa, gracias al radar de barrido lateral.
Las hipótesis que manejan los investigadores de la Guardia Civil apuntan a que Tomás podría haber usado estas dos botellas para quitarse la vida.