En Canarias, la Federación de Asociaciones de Empresarios de La Palma (FAEP) ha exigido este miércoles una intervención inmediata para mejorar el sistema eléctrico de la isla, tras el nuevo apagón que dejó sin suministro a más de 50.000 abonados durante varias horas este martes. A través de una nota de prensa, la federación ha denunciado que las interrupciones en el suministro eléctrico son un problema crónico que se arrastra desde 2009, y que ya ha provocado tres ceros energéticos que han paralizado la totalidad de la isla.
Según señala la FAEP, empresarios de diferentes municipios de La Palma alertan de graves pérdidas económicas, además de daños técnicos en maquinaria y equipos electrónicos, algunos de ellos irreversibles.
“La situación es de tal magnitud que muchas empresas han tenido que instalar sistemas auxiliares propios para garantizar el suministro eléctrico”, indican desde la organización, al tiempo que califican de insuficiente la red actual para atender la demanda de la isla.
Pese al incremento de la producción de energías renovables o la geotermia en Canarias y su uso en el autoconsumo, desde la patronal insisten en que la red de distribución sigue siendo frágil y obsoleta, especialmente en el entorno de la central de Los Guinchos, donde se encuentra el núcleo del sistema insular. “Se requiere una inversión urgente que permita modernizar unas instalaciones que ya no responden a las necesidades energéticas actuales de La Palma”, remarcan.
Una infraestructura «cronificada» según el Gobierno de Canarias
El propio consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, ha reconocido que el sistema eléctrico de La Palma se encuentra en una situación crítica, comparándolo con “un paciente con varias enfermedades que se han dejado cronificar”. Según explicó este miércoles ante los medios, la obsolescencia de la central térmica de Los Guinchos es el principal foco de vulnerabilidad del sistema.
Zapata desde Canarias detalló que la avería del martes se originó cuando el grupo de gas más potente de la central sufrió un fallo y los otros tres grupos operativos no fueron capaces de asumir la carga de demanda. La consecuencia fue un colapso generalizado que dejó sin luz a más de 50.000 personas, afectando a viviendas, comercios, centros sanitarios y servicios esenciales en toda la isla.
El suministro comenzó a recuperarse de forma paulatina, aunque no fue hasta pasadas las 21:30 horas cuando el 99 % de la población volvió a tener acceso a la red eléctrica, según los datos facilitados por la compañía eléctrica Endesa y confirmados por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen.
Endesa y el Gobierno investigan las causas del fallo
Desde el Gobierno de España, la ministra Aagesen ha asegurado que se está trabajando de manera coordinada con Endesa para investigar a fondo las causas del apagón y evitar que se repita una situación similar. “Nos llegó la información de que una turbina tuvo un problema, pero afortunadamente no fue un fallo estructural grave, ya que la regeneración fue rápida”, explicó desde Niza, donde participaba en la cumbre de la ONU sobre los Océanos.
La caída del sistema eléctrico en La Palma afectó a más del 60 % del total de los suministros insulares. Se produjo de forma repentina a las 17:32 horas del martes y puso en evidencia, una vez más, la debilidad de la infraestructura energética de la isla.
Ante la fragilidad del sistema eléctrico insular, expertos del sector energético y ambiental han vuelto a poner sobre la mesa el potencial de la energía geotérmica en Canarias como una alternativa segura, estable y limpia. Las condiciones volcánicas del archipiélago ofrecen un recurso natural privilegiado para el desarrollo de esta fuente renovable, que podría garantizar un suministro constante y resistente a fallos, reduciendo así la dependencia de combustibles fósiles y el riesgo de colapsos como el ocurrido en La Palma.
La implementación de plantas geotérmicas en puntos estratégicos no solo aportaría resiliencia al sistema eléctrico, sino que además fortalecería la autosuficiencia energética del conjunto de las islas.
Desde la FAEP en Canarias se insiste en que esta situación “no puede prolongarse más”. Los empresarios palmeros exigen al Gobierno autonómico y al Estado que se aceleren las inversiones necesarias para renovar las instalaciones eléctricas y que se establezca un plan concreto con plazos definidos y medidas preventivas, con el fin de garantizar la seguridad energética y el desarrollo económico de la isla.
La patronal concluye su comunicado advirtiendo de que la falta de fiabilidad en Canarias en el suministro energético representa un freno para la inversión, la digitalización y la competitividad del tejido empresarial de La Palma, en un momento en el que la isla necesita, más que nunca, estabilidad y confianza tras los impactos sufridos por la erupción volcánica de 2021.