Las epopeyas de encuentros extraterrestres siempre se han limitado al ámbito de programas de televisión populares como The X-Files y Roswell: New Mexico. Pero un estudio reciente realizado por Reilly Derrick y Howard Isaacson de los campus de Berkeley y Los Ángeles de la Universidad de California sugiere que el contacto extraterrestre podría lograrse ya en 2029.
Publicado en la revista Publicaciones de la Sociedad Astronómica del Pacífico , los investigadores compilaron una lista de estrellas y planetas que probablemente encontrarán señales de la Tierra en el próximo siglo. Al aplicar las leyes de la física, los científicos calcularon el tiempo de viaje de las señales transmitidas desde la Red de Espacio Profundo de la NASA, lo que resultó en varios hallazgos significativos sobre el contacto extraterrestre .
Los hallazgos revelaron que una transmisión de radio enviada a la Pioneer 10, una nave espacial que realizó un sobrevuelo de Júpiter en 1973, llegó a una estrella enana blanca inactiva en 2002. Se enviaron transmisiones similares a la Voyager 2 entre 1980 y 1983 y luego llegaron a una enana marrón. estrella a 24 años luz de distancia en 2007.
Si hay vida inteligente en las cercanías de la estrella, los extraterrestres podrían hacer contacto con la Tierra en unos seis años, según los hallazgos. Reilly Derrick, el autor principal del estudio, cree que el análisis proporciona a los investigadores de la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés) un conjunto de estrellas más enfocado para alcanzar el contacto extraterrestre.
Esta lista actualizada de estrellas también puede ayudar a los radioastrónomos a sintonizar sus telescopios hacia direcciones y tiempos predeterminados cuando buscan señales de contacto extraterrestres. Sin embargo, algunos científicos sostienen que es hora de deshacerse de estas grandiosas ideas. «Es poco probable que nuestras transmisiones poco frecuentes produzcan una detección de la humanidad por parte de extraterrestres», dijo a los medios el radioastrónomo Jean-Luc Margot.
Otros creen que el contacto extraterrestre es improbable ya que la probabilidad de que otra civilización resida en la Vía Láctea es extraordinariamente pequeña. Aún así, los científicos han pasado décadas empleando diversas técnicas y tecnologías para buscar vida extraterrestre. Un método consiste en buscar señales de radio de otras civilizaciones, que es el enfoque central del programa SETI.
Otro enfoque implica la búsqueda de firmas biológicas como el oxígeno o el metano en las atmósferas de los exoplanetas. Además, los científicos estudian los extremófilos, que son organismos capaces de sobrevivir en condiciones extremas en la Tierra, para comprender el potencial de vida en entornos hostiles en otros planetas.
A pesar del tremendo esfuerzo involucrado, los intentos de contacto extraterrestre han sido un esfuerzo continuo y complejo plagado de varias incertidumbres. El mayor desafío es la inmensidad del espacio, lo que hace que la detección de señales de contacto alienígenas de planetas remotos sea una tarea abrumadora. Otro obstáculo es la posibilidad de que la vida exista en formas muy diferentes a las que conocemos.
Aún así, la búsqueda de vida extraterrestre sigue siendo un tema fascinante de gran interés e importancia. La NASA solicitó recientemente un nuevo marco para guiar la búsqueda de vida extraterrestre, con un enfoque en la colaboración interdisciplinaria y las firmas biológicas. Libros como Aliens: The World’s Leading Scientists on the Search for Extraterrestrial Life también ofrecen una mirada cautivadora a la búsqueda del contacto extraterrestre.
Pero la búsqueda de vida extraterrestre tiene sus trampas. A lo largo de los años, el mayor inconveniente para los científicos han sido las reacciones cínicas de sus pares y del público. Por ahora, la prueba de que la verdad está ahí fuera sigue siendo incierta.