Los paisajes de Madagascar siempre han sido fuente de asombro y descubrimientos para la comunidad científica. Esta vez, la isla revela otro de sus secretos ocultos en la forma de un geco singular que se ha estado escondiendo a plena vista durante décadas. El reptil, nombrado ‘Uroplatus garamaso’, tiene la asombrosa habilidad de camuflarse durante el día, adoptando la apariencia de la corteza de un árbol, haciéndose casi indistinguible para el ojo no entrenado.
Por la noche, este geco sale de su escondite para cazar insectos y otros pequeños invertebrados. Pero durante el día, el ‘Uroplatus garamaso’ demuestra ser un verdadero virtuoso del camuflaje, fundiéndose con su entorno hasta el punto de que resulta casi imposible localizarlo.
El descubrimiento de esta nueva especie fue presentado en un comunicado por la Universidad de Copenhague, en el que se destaca que su capacidad de mimetismo es tan sorprendente que incluso supera a la de los camaleones, célebres por sus habilidades de camuflaje. Los científicos detrás del hallazgo recalcan lo excepcional de estos gecos. Mark D. Scherz, conservador de herpetología del Museo de Historia Natural de Dinamarca y uno de los autores principales del estudio, expresó su admiración por estas criaturas. «La naturaleza única de los gecos cola de hoja los hace verdaderamente fascinantes. Con características tan distintivas y diferentes de otros reptiles, no es sorprendente que hayamos sospechado que el ‘Uroplatus’ del norte de Madagascar podría ser una entidad distinta desde hace más de dos décadas», explicó.
Pero no fue un camino fácil identificar al ‘Uroplatus garamaso’ como una especie aparte. Durante años, este geco fue erróneamente identificado como ‘Uroplatus henkeli’, otro geco cola de hoja con el que comparte muchas similitudes. Sin embargo, tras observaciones detalladas, los científicos notaron algunas diferencias cruciales. Una de las pistas clave fue el color de la punta de la lengua. Mientras que el ‘Uroplatus henkeli’ posee una lengua de tono oscuro, el ‘Uroplatus garamaso’ muestra una distintiva lengua rosada.
Adicionalmente, se observó que el recién descubierto geco es ligeramente más pequeño y tiene una cola más delgada en comparación con su contraparte previamente conocida. A pesar de su singularidad, se sabe poco sobre esta especie, y, debido a su rareza, se encuentra en peligro crítico de extinción.
Mark D. Scherz también señaló las numerosas incógnitas que rodean a estos gecos. «Estos animales aún guardan muchos secretos. A pesar de que el color de la boca nos ayudó a distinguir entre especies, todavía no comprendemos completamente su función. Tampoco conocemos en detalle su evolución ni comportamiento», comentó.