Jesús Agüera, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha recordado que en 2002, en el día de Reyes, se produjo una situación parecida.
El episodio de calima y vientos fuertes que afecta a toda Canarias desde este fin de semana no se producía desde hace más de 30 o 40 años, según estima el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Jesús Agüera, quien ha señalado que se espera que comience a remitir esta tarde.
En declaraciones este lunes a Efe, Agüera ha indicado aún no han tenido tiempo de analizar la comparativa de las estaciones sobre las medidas de visibilidad y las rachas de viento alcanzadas.
Agüera ha recordado que en 2002, en el día de Reyes, se produjo una situación parecida pero con tanta concentración de tierra en la atmósfera y disminución de visibilidad y con los efectos que ha originado en las islas, donde se han tenido que cerrar aeropuertos.
En Canarias ha habido muchos episodios de calima y vientos, pero no tan intensos como este, ha explicado el experto, quien ha comentado que en esta ocasión se ha producido una intensificación de vientos a todos los niveles de superficie y altos, de dirección este y además muy persistentes.
Los valores medios han sido de entre 40 y 70 kilómetros por hora, es decir, vientos fuertes y de flujo continuo, que han estado acompañados de rachas que han superado los 100 y 200 kilómetros por hora y que, en Izaña, Tenerife, han llegado a alcanzar los 160 kilómetros por hora, ha precisado.
Este viento tan persistente del este y alargado en el tiempo y de tanta intensidad es lo que ha provocado una continua llegada de calima que ha afectado a todo el archipiélago canario, que es la particularidad de este episodio, pues calima y vientos ha habido en muchas ocasiones, pero en determinadas islas y de forma progresiva.
En este caso, ha habido una borrasca en altura y un anticiclón de superficie, lo que ha generado este flujo de vientos, ha remarcado.
No obstante, ha dicho que el viento ha bajado y se esperan ya rachas aisladas de entre 70 y 80 kilómetros en las zonas altas y oeste de Tenerife, de forma puntual, y que se pueden producir tormentas aisladas y chubascos, porque encima de la calima hay nubes medias y altas, pero que en todo caso serán lluvias aisladas de escasa intensidad.
En cuanto al oleaje, ha señalado que también remitirá.
Aunque el viento del este continúa se espera que gire al norte y que el miércoles entren de nuevo los alisios y, por lo tanto, penetre una masa de aire fresco del Atlántico que reemplace el aire africano y que podría dejar lluvias en las islas.
La atmósfera está tan seca que las precipitaciones que se puedan producir en esta jornada podrán ser con barro, pues la humedad relativa es del 10 por ciento, es decir, muy baja, por lo que ello no contribuirá a apagar el incendio que afecta a la reserva natural de Inagua, en el noroeste de Gran Canaria, ha señalado Agüera.