Víctor Hugo Mica, de 30 años de edad, vivió el pasado domingo con casi toda seguridad la experiencia más trágica de su vida. Y es que el joven denuncia que fue enterrado vivo tras salir de fiesta en la ciudad de La Paz, en Bolivia, con unos amigos, quienes le habrían metido en un ataúd como parte de un peligroso ritual quechua.
Según recoge C5N, el joven salió a bailar y divertirse en una jornada festiva. “Estaba compartiendo y me encontré con un camarada que me invitó. Ya no me acuerdo de nada. He aparecido enterrado en una construcción”, relata.
Víctor asegura que para poder salir del ataúd tuvo que remover el cemento y la tierra que tenía sobre su cuerpo. Afortunadamente, pudo escapar.
“Fui a la Policía y me dijeron que estaba en estado de ebriedad”, indica el varón, por lo que los agentes le instaron a volver a la comisaría cuando se encontrara en buen estado. El caso se ha hecho viral en prácticamente todo el mundo en las últimas horas.