Ha pasado casi un mes desde que este periódico se hiciera eco del caso de Garoé Afonso, un lagunero de 28 años que necesita urgentemente un donante de médula ósea para sobrevivir a una de las leucemias más agresivas que padece desde el pasado mes de mayo: leucemia mieloide aguda.
“No se ha encontrado un donante”, explica el propio afectado mediante una conversación telefónica porque, según indica, “se busca más de un 90 por ciento de compatibilidad” para efectuar la implantación. El joven ha hecho un llamamiento a la población a través de numerosos medios canarios para lograr superar el cáncer de la sangre y, con ello, salvar su vida.
Sin embargo, ante la falta de buenas noticias recibidas hasta ahora, Garoé se someterá pronto a un trasplante gracias a la médula ósea de su padre que, pese a ser compatible en solo un 50 por ciento, “es más consolidada que la de cualquier otra persona”. “Con ello, ganaré tiempo e, incluso, cabe la posibilidad de que pueda curarme”, declara.
La intervención se llevará a cabo dentro de unas semanas en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. “Durante el procedimiento, se me inyectarán a través de la sangre las células madre de mi padre y, posteriormente, habrá que confiar en que cuaje”, explica el lagunero. Mientras tanto, seguirá a la espera de esa deseada llamada que le devuelva la (calidad de) vida.
Garoé incide en la importancia de convertirse en donante de médula ósea para salvar vidas en todo el mundo, y en esta ocasión, la suya propia: “Lo mío corre un poco de prisa”. El proceso comienza con la inscripción de la persona dispuesta a donar con una edad comprendida entre los 18 y los 40 años que, posteriormente, deberá contactar o acudir a los centros homologados para ello. En la isla de Tenerife es el Hospital Universitario de Canarias y el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia del Gobierno de Canarias.
A continuación, compartimos un vídeo de la Fundación Josep Carreras que ilustra y describe el proceso: