La Asociación Internacional de Ocio Nocturno (INA por sus siglas en inglés), prepara un protocolo que sea adoptado por discotecas y pubs para minimizar el riesgo de violaciones con sumisión química, un delito que se ha disparado en las últimas fechas. Una de esas medidas, la más llamativa, aunque no la más relevante, será la de poner tapa en las copas al ser servidas.
Al poner tapa a las copas, se minimiza el riesgo de poder introducir en la bebida cualquier tipo de droga, aunque desde la INA se ha indicado que las bebidas no serán servidas con ella: se podrá pedir en la barra una vez se tenga la consumisión.
Existirán dos tipos de tapa. Una de ellas será en forma de coletero. Se entregará a las personas que lo soliciten y con él se podrá tapar el vaso. La otra estará hecha de aluminio, tras su colocación dejará visible un código QR para poder avisar en caso de peligro a la policía con solo escanearlo.
Un protocolo que es más que poner tapa en las copas
La INA suma esta iniciativa a la de Ask for Angela/ Pregunta por Ángela con la que formó a camareros, camareras, personal de seguridad y de animación para prevenir agresiones sexuales.
La implantación de este protocolo también incorpora la formación de todo el personal del local ya que, como se ha podido observar, el papel de cada trabajador de ocio nocturno así como su posición estratégica en cada momento -incluso el personal de guardarropa-, puede ser determinante a la hora de evitar agresiones sexuales.
Por el momento, este protocolo se activará en algunas de las discotecas más reconocidas de Europa pero con la intención de que sean adoptadas por la mayor cantidad de establecimientos posibles: “