Si bien el mercado laboral ha seguido recuperándose en los últimos meses, esta buena postura puede verse truncada tras el impacto provocado por el estado de alerta y el inicio de la pandemia. La economía y la actividad están lejos de los datos normales y el sector privado ha tomado medidas para reestructurar su fuerza laboral.
Según explica Invertia, muchas de las empresas que han estado acogidas a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en los últimos meses y por lo tanto no tienen que pagar cotizaciones sociales (o las cuotas de seguridad social que pagan son más bajas), están devolviendo estas cuotas con el fin de ser capaces de ejecutar despidos lo antes posible.
Las cláusulas de los beneficios de los ERTE incluyen una salvaguarda para el empleo que debe durar al menos seis meses desde a reanudación de las actividades, período en el que la empresa está obligada a no despedir empleados. Sin embargo, si la empresa decide ‘devolver’ estas exoneraciones de cuotas sociales, esta cláusula desaparece. Muchos de ellos ya han comenzado a hacerlo para reducir el número de la plantilla y sobrevivir a la crisis económica.
«Estamos viendo cómo muchas han comenzado a reembolsar a la Administración el coste del ERTE para proceder al despido, después de ver que no es viable la empresa por el largo periodo que lleva en esa situación», ha asegurado Pepe Álvarez, secretario general de UGT, quien se teme una “avalancha de despidos”.
Lee la noticia completa en Invertia.