Durante las dos semanas de celebración del Carnaval de Tenerife, la ciudad de Santa Cruz se transforma en un escenario lleno de color, música y diversión sin parangón. Sin embargo, esta alegría tiene un precio, ya que se generan toneladas de basura que deben ser gestionadas de manera eficiente para minimizar su impacto ambiental, las calles sufren tal cambio que pueden rivalizar con los escenarios de Last of us sin duda.
Los principales residuos que se generan durante el Carnaval son envases de plástico, botellas de vidrio, papel, cartón y residuos orgánicos. Estos residuos son recogidos por los servicios de limpieza de la ciudad, que trabajan incansablemente para mantener la ciudad limpia y ordenada.
El Carnaval de Tenerife es la mayor fiesta de Canarias, pero también genera una gran cantidad de residuos que deben ser gestionados de manera responsable y rápida por parte del Ayuntamiento. A continuación les dejamos las fotografías realizadas por ziREjA que muestran unas calles postapocalípticas con personas que parecen de todo, menos humanos.