La Guardia Civil del Puesto Principal de San Mateo (Gran Canaria) detuvo el 17 de septiembre a un varón con numerosos antecedentes como presunto autor de los delitos de detención ilegal, robo con violencia e intimidación y lesiones contra un tío suyo al golpearlo, causarle heridas de quemaduras con sosa cáustica, impedir su salida del domicilio donde ocurrieron los hechos, y robarle el teléfono móvil y las tarjetas del banco.
Así lo ha informado la Benemérita, que añade que aunque los hechos ocurrieron el 5 de enero, la denuncia no tuvo lugar hasta el pasado 10 de septiembre, ya que la víctima temía represalias de su sobrino, ya que éste tenía una pistola detonadora que le había quitado y antecedentes por intento de homicidio en el año 2012.
El hombre explicó que los hechos tuvieron lugar cuando llegó de madrugada al domicilio familiar en la Vega de San Mateo y observó que su sobrino –que no tenía llave de acceso por desavenencias familiares– estaba en una de las habitaciones.
Comenzó entonces una discusión entre ambos del que fueron testigos otros familiares en el que el tío pedía explicaciones a su sobrino sobre el motivo por el que estaba allí y cómo había accedido.
En el transcurso de la misma, el sobrino golpeó a la víctima en la cara y luego se dirigió al baño, abriendo un bote de desatascador (sustancia cáustica) y vertiéndolo sobre la parte izquierda del rostro, cuello, torso y espalda del agredido, produciéndole diversas quemaduras.
Tras ello, el hombre denunció que fue atado a una de las sillas, siendo de nuevo golpeado con puñetazos en el rostro y amenazado de muerte.
LA FAMILIA OCULTÓ LOS HECHOS A LOS AGENTES DE LA GUARDIA CIVIL
Fue en ese instante cuando llegó una patrulla de la Guardia Civil tras ser alertados de una discusión, aunque no pudieron averiguar lo que estaba ocurriendo en esos momentos ya que la misma familia del domicilio ocultó lo sucedido.
Al respecto, incluso la víctima, por miedo a que llevase a cabo las amenazas –matarlo a él y a los agentes que se encontraban en el exterior de la vivienda–, estuvo amordazado y callado, puesto que su agresor le había sustraído, tiempo atrás, una pistola detonadora de 9 milímetros comprada legalmente por la víctima en una armería de Telde, y sabía que tenía antecedentes policiales por lesiones a terceras personas.
Durante el tiempo que estuvo amordazado y era golpeado, su sobrino supuestamente le obligó además a que le diera el teléfono móvil particular (borrándole gran cantidad de contactos), las llaves del vehículo y las tarjetas bancarias, con el aparente objetivo de evitar que el perjudicado pudiese solicitar ayuda del exterior, o inclusive abandonar la vivienda.
EL AGRESOR Y LA FAMILIA INTENTARON CURARLO EN CASA LOS DÍAS POSTERIORES
En base a la investigación realizada, los agentes supieron como durante cuatro días supuestamente la víctima fue curado y atendido por su agresor y varios familiares más en dicho domicilio.
El objetivo era intentar convencer al agredido para que no denunciara los hechos y evitar con ello que identificase a su sobrino como el autor de los mismos.
Sin embargo, ya el día 9 de enero, un familiar de la víctima llamó a los servicios médicos del municipio por la gravedad de las heridas causadas por las quemaduras, solicitando que se trasladara a la vivienda familiar.
DIJERON A LOS SANITARIOS QUE LAS QUEMADURAS ERAN ACCIDENTALES
Los facultativos que asistieron, que no avisaron posteriormente a la Guardia Civil porque la familia en todo momento indicó a éstos que las quemaduras fueron accidentales, comprobaron una quemadura de grado tres –profunda con placa necrótica– en la espalda y cuello de aquel y ordenaron el traslado urgente al Hospital Doctor Negrín.
Tras ser valorado en el Hospital, el agredido fue derivado al centro de Quemados del Hospital Universitario de Getafe debido al riesgo que presentaba, calculado en función de sus antecedentes, edad, naturaleza y extensión de la quemadura, donde permaneció al menos dos semanas.
LA DENUNCIA SE PRODUJO 9 MESES DESPUÉS
Finalmente, no fue hasta el día 10 de septiembre cuando la víctima denunció lo sucedido, encargándose los agentes del Área de Investigación del citado Puesto Principal de recabar toda la información e indicios posibles para el esclarecimiento de los hechos.
Por ello, detuvieron el día 17 al sobrino del agredido como supuesto autor de los delitos, quien además se encontraba en libertad condicional por un anterior delito de homicidio en grado de tentativa ocurrido en el año 2012.
El detenido, en unión a la totalidad de las diligencias instruidas, quedó a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Las Palmas de Gran Canaria, que impuso una orden de alejamiento y de no comunicarse con la víctima.