El Centro de Recuperación de Fauna silvestre de La Tahonilla ha recogido tras dos semanas de campaña más de 1.600 pollos de pardela cenicienta (Calonectris borealis) que han caído en sus intentos de comenzar su vuelo hacia el océano.
El personal del Centro, que depende del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, ha liberado prácticamente al mismo número de aves, según ha informado la corporación insular este lunes en un comunicado.
Para la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García, la campaña de 2021 lleva quince días y aun así el número de ejemplares recuperados por el personal de Fauna del Cabildo es “bastante alto”, y la respuesta de la ciudadanía a la petición de colaborar está siendo “magnífica”.
“Aún quedan aproximadamente otros quince días de campaña, por lo que pedimos a la población que esté atenta por si encuentra algún animal en el suelo y que llame a los teléfonos 900 282 228, o al propio teléfono del centro (922 44 57 77) para que nuestros equipos puedan desplazarse a recogerlos”, ha añadido.
Isabel García ha pedido asimismo paciencia porque el personal de La Tahonilla no siempre acude de manera inmediata por el alto número de llamadas que reciben.
Y ha recordado que el lugar más adecuado para introducir al animal recogido es una caja, hasta que los técnicos pasen a recogerlo en cuestión de “algunas horas”.
En este sentido, se recomienda tomar las debidas precauciones antes de intentar coger un ejemplar caído, habida cuenta del “poderoso pico” que tienen y del daño que por lo tanto pueden ocasionar.
Por ello es “imprescindible” el uso de guantes o el empleo de una toalla, para luego colocarlo en una caja ventilada, en un lugar fresco, y llevarlo hasta una policía local o llamar directamente a los teléfonos indicados para que el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre vaya a buscarlo.
Como en años anteriores, los municipios en los que más ejemplares se han recuperado son Adeje y Arona, posiblemente por el “exceso de luces” en los paseos de la costa y los hoteles, que generan un efecto deslumbrante y propician la caída de estos animales, ha señalado la consejera.
