La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha rechazado el mantenimiento del toque de queda en el archipiélago y el cierre perimetral con la limitación de entrada y salida de personas en aquellas islas que estén en los niveles 3 o 4 de alerta por coronavirus –ninguna en la actualidad–.
Asimismo, ha ratificado la limitación de un número máximo de personas no convivientes en encuentros familiares y sociales en espacios de uso público y privado tanto cerrados como al aire libre, así como la limitación a la permanencia de personas en lugares de culto, ya que, en este último caso, «la libertad religiosa se ve afectada sólo en los aspectos accesorios».
Así lo recoge un auto emitido este domingo tras deliberar durante toda la jornada de ayer sábado y la mañana de hoy sobre el documento para el mantenimiento de las restricciones que el Gobierno de Canarias le envió para su valoración y ratificación tras finalizar el estado de alarma.
En cuanto al toque de queda, la Sala entiende que «nos hallamos aquí ante un verdadero confinamiento por la sola razón del horario», mientras que agrega que si lo que quiere es evitar determinadas conductas que puedan entrañar un mayor riesgo para la salud pública porque se considera que las mismas habitualmente por costumbre social se desarrollan de noche, «cuentan los poderes públicos con otros instrumentos jurídicos de intervención menos lesivos».
Respecto a la limitación de entrada y salida de las islas que estén en nivel 3 y 4, los magistrados observan que las excepciones contenidas no están lo suficientemente motivadas y contienen una cláusula de cierre. «Es el parecer mayoritario de la sala que debe negarse a su ratificación por considerar no suficientemente justificada la afectación negativa de los derechos fundamentales recogidos en los artículos 14, 17 y 19 de la Constitución», recoge el Auto.
EL GOBIERNO DE CANARIAS APUESTA POR MANTENER LAS RESTRICCIONES
Por su parte, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, explicó el pasado jueves que el Consejo de Gobierno había decidido mantener las mismas restricciones que se venían aplicando hasta ahora en las islas para el control de la pandemia COVID en base al criterio de los técnicos de Salud Pública y de su comité científico asesor.
De mismo modo, se continuarán los niveles de semáforo que tenían hasta ahora las distintas islas: Fuerteventura, La Gomera y La Palma permanecerán en el 1; y Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y El Hierro seguirán en el nivel 2.
Según lo aprobado por el Ejecutivo, seguirían con controles en los puertos y aeropuertos, el toque de queda, la limitación del número de personas en reuniones públicas o familiares, los cierres perimetrales, los límites en los actos públicos y en lugares de culto siempre en función de la situación en cada isla y el nivel de alerta en que se encuentren.
La decisión se publicó este viernes en el Boletín Oficial de Canarias y se envió al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) para su ratificación en lo que atañe a los derechos fundamentales, optando éste último finalmente por no ratificar varios de los puntos.