La Consejería de Sanidad sigue el rastro de alrededor de un centenar de personas, 41 en Fuerteventura y el resto en Gran Canaria, relacionados con los diez contagios en la covid-19 durante una fiesta familiar celebrada en la primera de las islas.
Así lo ha confirmado este departamento durante una rueda de prensa con motivo de la visita de su titular, Blas Trujillo, a Fuerteventura, donde ha visitado su hospital y ha mantenido un encuentro con el presidente del Cabildo, Blas Acosta, y los alcaldes de los municipios.
Trujillo ha llegado a la isla un día después de que Sanidad informara de cinco nuevos positivos en Fuerteventura y otros tantos en Gran Canaria relacionados con una fiesta familiar a finales del mes de junio.
Aunque en un primer momento se tomó como paciente cero a un pariente que había estado de vacaciones en México, el propio afectado negó ayer a Efe haber dado positivo en la prueba PCR.
Una responsable de Sanidad ha comentado a los periodistas que se barajan varias hipótesis sobre quién puede ser el paciente cero de este brote, el más importante en Canarias desde que se levantó el estado de alarma por la pandemia sanitaria. La Consejería sigue sin descartar que sea la persona que llegó de México o miembros jóvenes de la familia que pudieran haber participado en fiestas.
Trujillo ha pedido a los ciudadanos que colaboren «mucho más» y sean conscientes de que «convivimos todos los días con este fenómeno, que no se ha ido» por lo que ha hecho un llamamiento de prudencia a los jóvenes y a las personas que continúan celebrando encuentros y aglomeraciones familiares.
En este sentido, ha anunciado a la prensa que el Gobierno de Canarias «va a endurecer las medidas para ir contra este tipo de comportamientos de fiestas masivas en sitios inadecuados o las convocatorias masivas que se hacen en las redes sociales» a través de un seguimiento con la Policía autonómica, las policías locales y el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Trujillo ha asegurado que al Ejecutivo regional «no le va a temblar el pulso»” a la hora de atajar este tipo de comportamientos que «nos pueden llevar a una situación peor a la que ya pasó».
A la espera de una postura oficial durante el Consejo de Gobierno de esta tarde, Trujillo ha manifestado que la filosofía del Ejecutivo canario es «reforzar y ampliar» el uso de la mascarilla aunque aún se están viendo distintas opciones.
Fuerteventura cuenta, con datos de ayer miércoles 15 de julio, con 42 casos activos en la covid-19, de lo que 35 corresponden a inmigrantes llegados en patera en junio y el resto a residentes que se encuentran en seguimiento domiciliario.
En este sentido, Trujillo ha destacado que Fuerteventura «haya respondido de una manera eficaz, eficiente y colaborativa ante esta pandemia» y ha celebrado que, desde que se generó la crisis sanitaria, la isla no haya tenido que lamentar ningún fallecimiento por coronavirus.
El consejero ha conocido, a través de las autoridades insulares, la realidad sanitaria de Fuerteventura y cuáles son las necesidades de equipamiento y de obras, entre ellas la del hospital que lleva más de una década sin terminar de ejecutarse los trabajos de ampliación, y los proyectos de varios centros de salud.
Trujillo se ha mostrado bastante receptivo a la demanda de atención especializada en la zona sur y ha asegurado que «estudiaremos cuál es la fórmula más adecuada para atender esa necesidad».
En septiembre está previsto que el consejero se reúna con las autoridades de la isla para concretar «la hoja de ruta» del Servicio Canario de Salud en Fuerteventura.
También se analizará la posibilidad de conveniar la cofinanciación de determinadas obras por parte del Cabildo y del SCS, «un mecanismo bastante interesante a la hora de agilizar obras en un marco presupuestario que va a ser tremendamente restrictivo».
Por su parte, Blas Acosta ha recordado que Fuerteventura es la isla que «peor» se encuentra en infraestructura sanitaria y ha señalado que este convenio con el que pretende participar financieramente en los proyectos y obras sanitarias en la isla se llevará a cabo a través del remanente del Cabildo.
Acosta también ha aprovechado, durante su intervención, para hacer un llamamiento a la responsabilidad y ha insistido en la necesidad de que se hagan test a los turistas, una vez llegan a la isla.