En Canarias la madrugada del lunes 21 de julio de 2025 comenzó con dos terremotos consecutivos registrados en el Atlántico, frente al archipiélago canario, según los datos oficiales del Instituto Geográfico Nacional (IGN). Aunque no se han reportado daños ni se percibieron de forma generalizada por la población, ambos eventos sísmicos han sido destacados por su magnitud y profundidad, y refuerzan la vigilancia geológica en la región.
El primero de los movimientos sísmicos se produjo a las 04:33 horas (hora local canaria), con una magnitud de 2.8 mb y una profundidad de 62 kilómetros, localizado en el Atlántico, al norte del archipiélago. Apenas tres minutos después, a las 04:36 horas, se registró el segundo terremoto, esta vez con una magnitud de 3.1 mb y una profundidad de 57 kilómetros, también en la misma zona oceánica.
Ambos eventos en Canarias fueron clasificados como tectónicos, es decir, relacionados con el movimiento natural de las placas terrestres, y no con actividad volcánica. Aunque no se emitieron alertas ni se activaron protocolos de emergencia, el IGN mantiene activa su red de vigilancia sísmica para seguir la evolución de estos fenómenos.

¿Qué significan estos terremotos para Canarias?
El archipiélago de Canarias, por su origen volcánico y ubicación geológica, está expuesto a una actividad sísmica constante, aunque en su mayoría de baja magnitud. Los terremotos registrados este lunes se produjeron en el entorno oceánico, lejos de núcleos urbanos, y a profundidades que reducen significativamente su impacto en superficie.
No obstante, la reiteración de terremotos en el Atlántico frente a Canarias ha despertado el interés de los expertos, que analizan si existe algún patrón de acumulación de tensiones tectónicas en la zona. En los últimos días, se han registrado otros movimientos sísmicos menores en áreas cercanas, como El Hierro y Vilaflor de Chasna, lo que refuerza la necesidad de mantener una vigilancia activa.