Un grupo de científicos que estudian Marte han detectado recientemente estructuras colosales y densas bajo la superficie de Marte, hallazgos que han dejado a los expertos tanto perplejos como entusiasmados. Este descubrimiento podría transformar profundamente nuestra comprensión del planeta rojo y desafiar algunos de los principios más fundamentales de la geología. El primero de estos hallazgos, detallado en un nuevo artículo de investigación, es una enorme masa subterránea que se extiende por aproximadamente 1.750 kilómetros de diámetro y se encuentra a una profundidad de unos 1.100 kilómetros.
Este enigma geológico se localiza bajo Tharsis Montes, una vasta región volcánica de Marte que alberga el volcán más grande del sistema solar: el Monte Olimpo. La presencia de esta anomalía en el subsuelo de Marte ha llevado a los científicos a reconsiderar su comprensión del interior del planeta. Según los autores del estudio, esta masa subterránea podría ser una indicación de que Marte aún presenta actividad interna. Esta conclusión resulta de gran relevancia, pues sugiere que en un futuro geológico podrían manifestarse nuevas erupciones volcánicas en la superficie del planeta.
Los expertos han señalado que Marte, aunque no muestra signos actuales de actividad volcánica, pudo haber tenido actividad reciente en términos geológicos. La región de Tharsis, en particular, parece haber resurgido en las últimas decenas de millones de años. Dirigidos por Bart Root, de la Universidad Tecnológica de Delft, los investigadores sospechan que la gigantesca masa detectada corresponde a una columna de manto que se eleva desde el interior de Marte hacia la superficie. Esta teoría es respaldada por evidencias que sugieren la presencia de una «columna de humo» que se desplaza hacia arriba, en dirección a la litosfera marciana.
Las extraordinarias estructuras gigantes descubiertas bajo la superficie de Marte ha causado un gran impacto científico
Si esta columna del manto finalmente emergiera en la superficie, podría desencadenar actividad volcánica en Marte en un futuro no tan lejano. Los científicos han observado que Tharsis Montes está significativamente más elevada que otras áreas de Marte, lo cual podría indicar que esta enorme masa subterránea está ejerciendo una presión ascendente sobre la superficie. Este hallazgo desafía la teoría geológica de la isostasia flexural, que sostiene que cuando un objeto pesado carga sobre la litosfera de un planeta, esta tiende a hundirse bajo el peso.
Los investigadores sugieren que este descubrimiento obliga a replantear las teorías sobre el soporte de los grandes volcanes marcianos y su entorno. Además, durante su estudio, el equipo de investigación identificó otras anomalías gravitacionales, como estructuras densas y misteriosas ubicadas bajo las llanuras polares del norte de Marte. Estas formas inusuales están enterradas bajo una gruesa capa de sedimento liso, que probablemente se depositó en un antiguo lecho marino. Según las observaciones, estas estructuras son entre 300 y 400 kilogramos por metro cúbico más densas que su entorno.
En el pasado, los científicos han encontrado anomalías gravitacionales similares en otros cuerpos celestes, como la Luna. Las cuencas de impacto gigantes de la Luna también presentan estas peculiaridades, asociadas con materiales más densos que se integraron en su corteza después de colisiones masivas. Sin embargo, en Marte, no hay rastros visibles en la superficie que puedan relacionarse directamente con las anomalías recientemente descubiertas, lo que añade un nuevo nivel de misterio al asunto.
El Dr. Root, uno de los principales investigadores del estudio, ha señalado que estas densas estructuras podrían tener un origen volcánico o ser resultado de impactos antiguos que compactaron materiales en la corteza marciana.
«Hemos identificado unas 20 características de distintos tamaños alrededor del casquete polar norte de Marte, una de las cuales tiene una forma curiosamente parecida a la de un perro», explicó Root, destacando la complejidad y diversidad de estas formaciones subterráneas.
A pesar de no haber rastros evidentes en la superficie, las observaciones gravitacionales proporcionan una ventana intrigante a la historia geológica más antigua del hemisferio norte de Marte. Pero, para entender verdaderamente el origen y la naturaleza de estas estructuras ocultas, los científicos creen que se necesitarán más datos. Por ello, han propuesto una nueva misión para explorar estas anomalías más a fondo.
Denominada Gravedad Cuántica Marciana (MaQuls), esta misión utilizaría tecnología similar a la empleada en misiones previas que mapearon la gravedad de la Luna y la Tierra. Según la Dra. Lisa Wörner, del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), las observaciones de MaQuls permitirían a los científicos explorar mejor el subsuelo de Marte. Esta exploración ayudaría a esclarecer el origen de estas estructuras misteriosas y a estudiar la convección del manto del planeta, así como los procesos dinámicos de su superficie, incluidos los cambios atmosféricos estacionales y la posible existencia de depósitos de agua subterránea.
La posibilidad de que Marte aún tenga actividad interna activa y que grandes masas subterráneas puedan estar generando fuerzas tectónicas o volcánicas añade una nueva dimensión a nuestra comprensión del planeta. A medida que los científicos continúan investigando, cada nuevo dato revela un Marte más complejo de lo que se pensaba anteriormente. La fascinación por el planeta rojo no solo radica en su superficie polvorienta y oxidada, sino también en los secretos que esconde en sus profundidades.
Estos descubrimientos subrayan la importancia de seguir explorando Marte, no solo para entender su pasado, sino también para prepararnos para su futuro. A medida que los expertos desentrañan más misterios sobre el interior del planeta, queda claro que aún hay mucho por aprender sobre Marte y su evolución geológica. Marte, un mundo que alguna vez fue percibido como inerte y sin vida, está revelando lentamente su dinámica interna, sugiriendo que, como en la Tierra, el interior del planeta podría estar lleno de actividad y misterio.