Marte es noticia desde hace tiempo y hace apenas unos meses, un grupo de científicos desveló un descubrimiento inesperado que ha cambiado por completo nuestra comprensión sobre Marte: la presencia de agua y heladas matinales en el ecuador del planeta rojo. Este hallazgo, contrario a las expectativas previas, ha ampliado drásticamente las posibilidades de colonización humana en Marte, un escenario que anteriormente se consideraba viable solo en las regiones polares, donde la existencia de agua en forma de hielo era más evidente.
La detección de agua en latitudes ecuatoriales multiplica las ubicaciones potenciales para futuras colonias, lo que podría acelerar significativamente los planes de exploración y asentamiento en Marte.
La existencia de agua en Marte ha sido un tema de gran interés para la comunidad científica durante décadas. Se sabe que hace unos 3.000 millones de años, Marte contaba con océanos, ríos y lagos en su superficie, pero a medida que el planeta fue perdiendo su atmósfera, toda esa agua aparentemente desapareció.
La pregunta que ha intrigado a los científicos es: ¿dónde está ahora toda esa agua? Gracias a los recientes avances tecnológicos y a los datos proporcionados por la misión InSight, se ha logrado resolver parte de este enigma. Un equipo internacional de geofísicos ha descubierto un gigantesco depósito subterráneo de agua en Marte, que podría cubrir todo el planeta con un océano de entre uno y dos kilómetros de profundidad.
Este hallazgo ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y representa un paso crucial en nuestra comprensión de la historia geológica y climática de Marte.
Sin embargo, aunque este descubrimiento es significativo, presenta un gran reto para los futuros colonos marcianos. El agua detectada no se encuentra en un estado accesible, sino que está diluida en pequeñas grietas y poros de las rocas de la corteza marciana, a profundidades que oscilan entre 11,5 y 20 kilómetros bajo la superficie.
Hallan el ‘agua perdida’ de Marte, y es bastante para llenar varios océanos, aunque no servirá de nada a los futuros colonos
Extraer agua de esas profundidades, incluso en la Tierra, sería una tarea formidable, y mucho más en Marte, donde las condiciones son mucho más extremas. Este desafío técnico limita considerablemente la utilidad inmediata del hallazgo para la colonización humana, aunque abre nuevas preguntas sobre el ciclo del agua en Marte y su potencial para albergar vida.
Comprender el ciclo del agua en Marte es esencial para descifrar la evolución del clima y la geología del planeta. Como señala Vashan Wright, de la Universidad de California en San Diego, uno de los autores del estudio, «entender dónde está el agua y cuánta hay es un punto de partida fundamental».
La misión InSight, un módulo de aterrizaje que estuvo activo entre 2018 y 2022, proporcionó valiosos datos sísmicos que permitieron a los científicos sondear el interior de Marte. Estos datos han revelado no solo la existencia del depósito de agua, sino también detalles sobre la estructura interna del planeta, como el espesor de la corteza y la profundidad del núcleo.
Michael Manga, otro de los autores del estudio y profesor en la Universidad de California en Berkeley, destaca que la misión InSight ha superado todas las expectativas. Los datos sísmicos recopilados han permitido descubrir aspectos fundamentales de la geología marciana, como la composición de la corteza y las condiciones térmicas en el manto.
Ahora, esos mismos datos han llevado al descubrimiento de una reserva subterránea de agua, lo que ofrece nuevas perspectivas sobre el pasado climático de Marte. Manga sugiere que esta agua podría haber sido crucial para la vida en Marte en algún momento de su historia, y que incluso hoy en día, bajo las condiciones adecuadas, ese depósito subterráneo podría ser un entorno habitable.
El descubrimiento de este depósito subterráneo de agua también plantea nuevas posibilidades para la búsqueda de vida en Marte. Aunque hasta ahora no se ha encontrado evidencia directa de vida en el planeta rojo, la existencia de agua líquida en su subsuelo sugiere que, al menos en teoría, podrían existir condiciones favorables para formas de vida microbiana.
En la Tierra, se han encontrado organismos vivos en ambientes extremadamente inhóspitos, como las profundidades de las minas o el fondo del océano, lo que refuerza la idea de que la vida podría haber encontrado un refugio en las profundidades de Marte.
El agua ha dejado su huella en la superficie de Marte a lo largo de su historia. Canales de ríos, deltas y depósitos de lagos son testigos mudos de un pasado en el que el agua fluyó abundantemente por el planeta. Sin embargo, ese período húmedo terminó hace más de 3.000 millones de años, cuando Marte perdió gran parte de su atmósfera.
Desde entonces, los científicos han lanzado más de cuarenta misiones a Marte, incluyendo sondas y módulos de aterrizaje, con el objetivo de descubrir qué ocurrió con esa agua y si pudo haber sustentado alguna forma de vida. Hasta ahora, la teoría predominante era que gran parte del agua se evaporó y escapó al espacio, pero los nuevos hallazgos sugieren que una cantidad considerable se filtró hacia el subsuelo, formando depósitos como el que ahora se ha descubierto.
Los investigadores que han realizado este estudio concluyen que, si la corteza marciana es homogénea, debería haber más agua en esta zona media de la corteza que en los hipotéticos océanos antiguos de Marte. Este descubrimiento redefine nuestra comprensión de Marte y plantea nuevas preguntas sobre su potencial para albergar vida en el pasado y en el futuro.
La búsqueda del agua en Marte ha sido una prioridad para la ciencia planetaria durante décadas, y este nuevo descubrimiento marca un hito en esa búsqueda. Aunque el acceso a este agua subterránea presenta desafíos técnicos formidables, su existencia sugiere que Marte es un planeta más complejo y dinámico de lo que se pensaba.
La próxima gran pregunta será cómo, si es posible, se podría acceder a estas reservas de agua, y qué más nos podrían revelar sobre la historia de Marte y su capacidad para sustentar la vida. Por ahora, los científicos continúan analizando los datos, en busca de respuestas que podrían cambiar para siempre nuestra visión de Marte y su lugar en el sistema solar.