Las bayas, cargadas de fibra y antioxidantes, son consideradas por lo científico una de las frutas más saludables debido a su increíble perfil nutricional y propiedades antiinflamatorias. Investigaciones previas han sugerido que las fresas, en particular, cuando se integran en una dieta equilibrada, pueden reducir el riesgo de diversas enfermedades graves. Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de San Diego ha encontrado que el consumo de fresas podría estar asociado con una mejor función cerebral y una presión arterial más baja, entre otros beneficios para la salud según el estudio científico.
El estudio, financiado por la Comisión de la Fresa de California y presentado en la conferencia Nutrition 2023 de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, analizó a un pequeño grupo de 35 adultos mayores sanos. Estos participantes consumieron 26 gramos de polvo de fresa liofilizado al día, equivalente a unas dos tazas de fresas frescas, durante ocho semanas. Luego, los científicos midieron marcadores cognitivos, presión arterial, circunferencia de la cintura y otros parámetros según el estudio científico.
Hablamos con la Dra. Shirin Hooshmand, Ph.D., RD, dietista registrada, profesora de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y el Ejercicio de la Universidad Estatal de San Diego e investigadora principal del estudio, para conocer más sobre la investigación y sus hallazgos. «Antes de realizar nuestro estudio clínico, algunos de los efectos similares se habían demostrado en estudios con animales y algunos estudios con humanos, pero en diferentes poblaciones y con diferentes diseños», explicó la Dra. Hooshmand. «Tras consumir fresas diariamente durante ocho semanas, la velocidad de procesamiento cognitivo aumentó un 5.2%, la presión arterial sistólica disminuyó un 3.6% y la capacidad antioxidante total aumentó significativamente un 10.2%» según el estudio científico.
La Dra. Hooshmand añadió que investigaciones publicadas anteriormente ya habían demostrado algunos de los beneficios cardiovasculares agudos y a largo plazo de las fresas en diferentes poblaciones, por lo que esta nueva investigación confirmó varios de esos hallazgos. «A pesar del pequeño tamaño de la muestra del estudio, creo que estos hallazgos son increíblemente impactantes, especialmente porque se aplican a una escala mayor para los adultos mayores», comentó Jaclyn London, MS, RD, CDN, dietista registrada de Nueva York, consultora de nutrición y autora de Dressing on the Side (& Other Diet Myths Debunked).
Las fresas son la mejor fruta según este estudio científico
London resaltó que, aunque los beneficios antioxidantes de las bayas son bien conocidos en la comunidad de nutrición, este estudio demuestra la importancia de incluir una variedad de alimentos en una dieta equilibrada. Destacó que las fresas utilizadas en el estudio estaban deshidratadas, lo que tiene implicaciones interesantes para la industria alimentaria que busca crear productos nutritivos y estables.
¿Qué hacen las fresas en tu cuerpo? Una sola taza de fresas enteras tiene menos de 50 calorías, pero contiene tres gramos de fibra y solo unos 11 gramos de carbohidratos. También es una rica fuente de vitamina C, proporcionando alrededor de 85 mg por porción, lo que cubre casi el 100% del valor diario recomendado. La vitamina C actúa como antioxidante, juega un papel crucial en la función inmunológica, apoya la salud de la piel y puede ayudar a reducir el riesgo de varias enfermedades crónicas.
Además de la vitamina C según el estudio científico, las fresas contienen otros antioxidantes potentes, como las antocianinas, que tienen efectos antiinflamatorios en el cuerpo. También son una fuente significativa de minerales como el potasio y el magnesio. Por su bajo contenido calórico y alta densidad nutricional, las fresas son una adición excelente a cualquier dieta saludable.
¿Cuál es el futuro de la investigación sobre las fresas?
La Dra. Hooshmand mencionó según el estudio científico que los próximos pasos de esta investigación dependen en gran medida de la financiación futura. «Actualmente estamos estudiando los efectos de las fresas en resultados similares y otros como parte de una intervención con múltiples frutas», indicó. Aunque el estudio actual incluyó una muestra pequeña, London expresó su entusiasmo por ver más investigaciones sobre las fresas, independientemente de cómo se consuman, ya sea frescas, congeladas o secas. La comodidad y facilidad de acceso a alimentos nutritivos es clave para fomentar hábitos alimentarios saludables.
¿Cuáles son algunas formas de disfrutar las fresas?
Aunque son deliciosas por sí solas, las fresas son increíblemente versátiles y pueden incorporarse en platos tanto dulces como salados según el estudio científico. Un inconveniente es su corta vida útil, pero aprender a congelar las fresas correctamente puede preservar su sabor y calidad, permitiendo disfrutarlas en batidos, postres y más. El polvo de fresa deshidratada es otra forma conveniente de integrar esta fruta en la dieta diaria, añadiéndolo a batidos, productos horneados, avena y más como la miel de manuka.
Las fresas no solo son una delicia, sino también una fuente poderosa de nutrientes esenciales y antioxidantes. Los científicos continúan explorando los múltiples beneficios de esta fruta, que ya ha demostrado tener efectos positivos significativos en la salud cognitiva y cardiovascular. A medida que se realicen más investigaciones, es probable que descubramos aún más formas en las que las fresas pueden contribuir a nuestra salud y bienestar general.