El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha señalado como la “mayor prioridad” de su Gobierno en materia de política exterior la derrota de la organización terrorista Estado Islámico, como parte de su objetivo de “lograr la paz a través de la fuerza”.
“La Administración Trump está comprometida con una política exterior centrada en los intereses estadounidenses y en la seguridad nacional de Estados Unidos”, ha indicado la Casa Blanca en un breve documento en el que revela su ‘hoja de ruta’ en dicha materia.
“La paz a través de la fuerza estará en el centro de la política exterior” porque “este principio permitirá conseguir un mundo más estable y pacífico, con menos conflictos y con más cosas en común”, ha avanzado el nuevo Gobierno.
“Derrotar al Estado Islámico y a otros grupos terroristas de islamistas radicales será la mayor prioridad” y pretende conseguirlo mediante “operaciones agresivas” llevadas a cabo en el marco de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
“Además, la Administración Trump trabajará con sus socios internacionales para cortar la financiación a los grupos terroristas y aumentar el intercambio de información de Inteligencia, y se embarcará en una ciberguerra para desactivar la propaganda y el reclutamiento”, ha añadido.
No obstante, también “abrazará la diplomacia”. “El mundo debe saber que no vamos en busca de enemigos, sino que estamos contentos de que los viejos enemigos se conviertan en amigos y de que los viejos amigos se conviertan en aliados”, ha sostenido.
ACUERDOS COMERCIALES
La Casa Blanca ha hecho una mención específica a los acuerdos comerciales para insistir en el mensaje lanzado por Trump durante la campaña electoral: “los acuerdos comerciales internacionales deben ser usados para que la economía crezca y devolver millones de puestos de trabajos a Estados Unidos”.
Así, ha anunciado la retirada de Estados Unidos del TPP ,suscrito con los países de la región Asia-Pacífico, y la renegociación del NAFTA, que rige entre Estados Unidos, Canadá y México, si bien ha alertado de que, si los otros dos socios se niegan, también se retirará.
Trump cargará asimismo “contra las naciones que violen los acuerdos comerciales y perjudiquen a los trabajadores estadounidenses”. En este sentido, ha avanzado que ordenará a la Secretaría de Comercio que “use cada herramienta del Gobierno federal para acabar con estos abusos”.
RECONSTRUIR EL EJÉRCITO
Donald Trump ha prometido también que va a “reconstruir” por completo el Ejército y que creará un sistema de defensa de misiles nacional para proteger al país de países “como Corea del Norte o Irán”.
El nuevo jefe de Estado norteamericano ha asegurado que no permitirá “que ningún otro país supere la capacidad militar” de Estados Unidos, cuyas Fuerzas Armadas son “la mayor fuerza militar del mundo y los guardianes de la libertad estadounidense”.
Así, Trump presentará un nuevo presupuesto para las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, con el que va a “reconstruir” a las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, una de las prioridades del recién investido presidente será desarrollar un sistema de defensa antimisiles de última generación para Estados Unidos, con el objetivo de proteger al país de posibles ataques desde el extranjero.
“La guerra cibernética es un campo de batalla emergente, por lo que tomaremos todas las medidas necesarias para mantener a salvo nuestros secretos y sistemas de seguridad. Vamos a convertir en una prioridades el desarrollo de capacidades ofensivas y defensivas en el Comando Cibernético de Estados Unidos”, ha prometido el nuevo ocupante de la Casa Blanca.
Por último, Trump ha garantizado que se ocupará de reformar el Departamento de Asuntos para los Veteranos, donde despedirá “a todos los corruptos e incompetentes ejecutivos” que “han dejado de lado” a los veteranos del Ejército norteamericano.
PLAN DE ACCIÓN CLIMÁTICO
El presidente estadounidense, ha publicado un documento guía oficial para la política energética que incluye la derogación del Plan de Acción Climático de su antecesor, Barack Obama.
“El presidente Trump está comprometido con la eliminación de políticas perjudiciales e innecesarias como el Plan de Acción Climático o la Ley de Aguas de Estados Unidos. El fin de estas restricciones será de gran ayuda para los trabajadores estadounidenses y permitirá subir sus salarios en más de 30.000 millones de dólares durante los próximos siete años”, destaca el documento, publicado en la página de la Casa Blanca poco después de la toma de posesión de Trump.
El Plan de Acción Climático de Obama incluye recortes en las emisiones de dióxido de carbono en parte mediante la conservación de los bosques y también a través de incentivos para el uso de energías renovables.
El texto de Trump incluye también la defensa de la liberalización del sector y una menor dependencia del petróleo exterior como objetivos a alcanzar durante su mandato. Así, el Plan Energético Estados Unidos Primero busca un menor coste para los estadounidenses y la maximización de los recursos.
Así, propone una “revolución del petróleo y el gas de esquisto” que traerá “empleo y prosperidad a millones de estadounidenses”. En concreto, cifra en 50 billones de dólares el valor de las reservas de petróleo y gas natural que alberga el país, en particular en tierras de titularidad federal.
Estos ingresos se emplearán en construir carreteras, colegios, puentes y otras infraestructuras públicas y además permitirán una mejora sustancial en la agricultura. Además, Trump defiende una tecnología limpia para la industria del carbón que permita “revivir la industria carbonera estadounidense”.
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