El Auditorio perderá toda su ‘piel’ de cerámica por los desperfectos

El documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, aconseja la eliminación del revestimiento del edificio, tras los desprendimientos
El informe de Intemac sobre las anomalías detectadas en el Auditorio se llevó a cabo el pasado año y se prolongó durante varios meses. ANDRÉS GUTIÉRREZ

El estudio de Santiago Calatrava y las tres empresas encargadas de la construcción del Auditorio Adán Martín cuentan con un plazo de 15 días para responder a la misiva enviada por el Cabildo tinerfeño, en la que se piden responsabilidades sobre las deficiencias detectadas en el edificio. Tras un detallado análisis llevado a cabo por la empresa Intemac, a petición del Consejo de Gobierno insular, este ha concluido que hay anomalías relacionadas con la presencia de humedades y el desprendimiento del trencadís (mosaicos) de la fachada del inmueble.

El documento, al que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS, recomienda que “dada la extensión de las lesiones observadas en el revestimiento del Auditorio y el desprendimiento local o, incluso, de grandes fragmentos de trencadís, hacen aconsejable lo antes posible su eliminación y, eventualmente, su reposición”. En cuanto a la causa, los expertos precisan en el documento que se debe a una “defectuosa adherencia a las superficies de la fachada o cubiertas”, pero señalan otros aspectos, como la rigidez de las piezas de cerámica o la posible preparación de los materiales. “No nos resulta posible determinar cuál o cuáles de los factores relacionados con el proyecto o la ejecución han podido tener influencia definitiva”, concluyen.

Aunque el informe de Intemac no es determinante sobre los motivos que causaron los primeros desprendimientos del trencadís, afirma que “una vez iniciado este, tiende a retroalimentarse, produciendo vías de penetración de humedad a través de las fisuras o desencajes de las piezas de cerámica o sus juntas, alterando las propiedades de los productos adhesivos o produciendo la oxidación de las superficies metálicas”, lo que provoca que se aumente la superficie despegada.

El documento recoge un coste estimativo asociado a la subsanación de las lesiones detectadas, que asciende a cerca de 2,6 millones. Esta cifra no incluye los gastos de la redacción de proyectos ni licencias ni tasas. En concreto, como ya adelantó este medio el pasado sábado, el coste total podría ascender a unos tres millones de euros. Los técnicos calculan que subsanar los daños ocasionados por las humedades representa un gasto de 503.093 euros, mientras que el derivado de la afección en el trencadís asciende a 2.179.000 euros.

El análisis deja claro que en “diversos informes emitidos por el director técnico de la Sociedad Auditorio de Tenerife se ponen de manifiesto los desperfectos existentes en diversas partes del edificio, causados por la continua filtración de agua durante estos años y que se han visto agravados por los temporales acaecidos. Dichas filtraciones están afectando a las paredes, suelos y techo de las instalaciones”.

Un vez remitida la carta al estudio de arquitectos liderado por Santiago Calatrava y a las tres empresas constructoras, estos cuentan con un plazo de 15 días para emitir las soluciones que consideren viables.

El director insular de Cultura del Cabildo, José Luis Rivero, manifestó ayer que “el estudio deja claro que no hay deficiencias en cuanto al mantenimiento del Cabildo y que esas humedades se deben al diseño o a la construcción, por lo que corresponden a la oficina de su diseñador o a las tres empresas constructoras”. Recalcó que “el informe puntualiza que no hay ningún riesgo”, por lo que el edificio continuará su actividad habitual. Como medida cautelar se ha recomendado instalar sensores en la cubierta del inmueble, cuyos datos serán remitidos al Gobierno insular mensualmente.

Calatrava

Miembros del equipo de arquitectos del estudio de Santiago Calatrava, procedentes de la Península y de Suiza, mantuvieron en la tarde de ayer una reunión en Santa Cruz de Tenerife con técnicos del Cabildo para conocer las conclusiones del informe elaborado sobre el Auditorio. Además, pudieron conocer in situ el estado del inmueble. Desde su inauguración, hace 13 años, el estudio no ha tenido conocimiento de ninguna incidencia en el edificio. Ahora, tras la carta remitida, Calatrava decidió enviar un equipo para conocer las anomalías detectadas, dado el “interés en buscar una solución”.

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