Conductores de TITSA exigen seguridad o no harán más la ruta de Añaza

El Movimiento Sindical Canario, una pujante organización surgida de una escisión de UGT, pide evitar la parada donde se producen los ataques y que un vigilante de seguridad siempre acompañe a las guaguas cuando realizan servicios nocturnos, sea la línea que sea
El incidente de la madrugada del pasado miércoles, el más grave de los acaecidos esta semana, ya dejó sin guagua al Suroeste el resto de esa noche. DA

O hay seguridad o no habrá guagua a Añaza. Así de claro es el mensaje del Movimiento Sindical Canario a la empresa y a las autoridades en respuesta a los ataques sufridos por varias guaguas esta semana en Santa Cruz de Tenerife, entre los cuales destacan sobremanera los tres acaecidos en una parada situada en la avenida principal de Añaza. Este sindicato de trabajadores, una organización de nuevo cuño que cuenta con destacada representatividad en la empresa pública Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa), al nutrirse de una escisión de la UGT, advirtió ayer a los responsables de Titsa de que el servicio en cuestión (la línea 934, que va desde Taco al citado barrio del Suroeste capitalino) debe ser suspendido hasta que no se adopten una serie de medidas que garanticen la integridad del conductor y los usuarios. Así, los sindicalistas consideran imprescindible que un vigilante de seguridad viaje en las guaguas que lleven a cabo cualquier servicio nocturno, y que la línea 934 requiera escolta policial para seguir activa. No en balde, en la madrugada del pasado miércoles incluso se produjo una persecución del vehículo de transporte público por parte de una docena de veinteañeros que acosaban a la guagua con sus motocicletas, además de los repetidos lanzamientos de piedras y huevos, tanto a los usuarios que esperan en la parada como a la propia guagua. Los sindicalistas entienden que suspender la línea no es una medida popular y lamentan el perjuicio a los vecinos, pero les anima a que, siendo como son víctimas también de estos ataques, colaboren con las autoridades para ponerles fin de una vez.

Un operativo camuflado permite el arresto de dos sospechosos durante la madrugada de ayer

Reacción inmediata. Si los sindicatos de trabajadores de Titsa pedían ayer un mínimo de seguridad para continuar prestando servicio en la línea 934, después de que una guagua fuera apedreada e incluso perseguida en varios incidentes acaecidos esta semana, un operativo policial de paisano permitió ayer el arresto de dos sospechosos en la zona. Aunque no hay una confirmación oficial de estas detenciones, fuentes cercanas al caso explicaron que la Policía Nacional dispuso a varios efectivos de paisano como escolta de la guagua en cuestión, y que la medida dio sus frutos en la madrugada de ayer con el doble apresamiento aludido. Esta actuación policial es clara consecuencia de la denuncia interpuesta el pasado miércoles en una comisaría capitalina, y en la que el conductor agredido detalla lo acaecido. Además de estos tres ataques, otras dos guaguas fueron apedreadas esta semana en la capital tinerfeña, concretamente en El Sobradillo y Santa Clara.

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