Por favor: minuto y resultado – Por Ángel Arenas

Estoy seguro de que Carmelo será compasivo conmigo e introducirá el resultado del partido antes que el discurso de los cronistas. Por favor.

Lo que no consiguió Kissinger lo está logrando Carmelo Rivero. Kissinger quiso hacer a Estados Unidos una potencia del fútbol, tras los descalabros a los que sometió a la política exterior norteamericana. Cómo él era aficionado al fútbol, que todos sean del fútbol. Yo no caí, yo sigo siendo del béisbol, como Miami. No lo entiendo, pero me gusta. Al contrario de lo que pasa en el fútbol, además, cuando escuchas los partidos o lees los resultados en seguida sabes quién ganó. Ahora explico por qué digo esto.

Las dos tareas que me mandó Carmelo, cuando me hizo su corresponsal en Ninguna Parte, que es mi cargo, fueron las siguientes: informarle de cosas inútiles, porque me dijo que estaba harto de que los periodistas estuvieran contando realidades que ya pasaron de moda en el minuto siguiente, y, en segundo lugar, que le tuviera al tanto de cosas extrañas que viera en el periodismo tal como lo hacen sus colegas, él mismo o su periódico.

Y esto que observo esta semana lo hacen todos, no sólo Carmelo y su DIARIO DE AVISOS. Él quiso que yo me hiciera del fútbol (¡lo que él no consiga!) y en lugar de buscarme un equipo en cualquier premier me hice del Tenerife, como antaño mi familia. Mi padre estuvo en las celebraciones de aquel famoso ascenso con Heriberto Herrera; yo estaba con él; estábamos los dos en la Calle de La Rosa, y era como un carnaval pospuesto. La alegría duró poco, pero mi padre estaba tan entusiasmado que prometí ser siempre del Tenerife. Pero luego me vine por estos mundos y la verdad es que me abandoné como aficionado.

Incitado por Carmelo, pues, asisto todos los días que puedo a los partidos, a través de la radio, y luego leo las crónicas. En la radio me pasa, con el fútbol, algo que no sucede habitualmente con otros deportes, y ni siquiera sucede con otras noticias: no te enteras de lo que pasa aunque los locutores no paran de hablar en las radios; con respecto a la prensa escrita, cosa que sucede en este diario también, los periodistas consideran que ya todo el mundo está enterado, te largan la teoría del partido y hasta que no acaba la crónica no sabes de verás qué demonios ha hecho el Tenerife. ¿Minuto y resultado? se solía preguntar antes.

Eso me ha pasado este fin de semana. Sé por el DIARIO que el equipo está muy arriba en la tabla, atragantado pero feliz, con un escollo catalán muy tremendo (eso dice el cronista: tremendo). Pero, me digo a media crónica, ¿cómo demonios quedó el partido?

Me pasa con todas las radios y con todos los periódicos españoles: como el fútbol debe ser su desayuno, su almuerzo y su cena dejan para el final el resultado. Es como si cuando acabó la guerra mundial te la hubieran contado entera antes de decir que se acabó.

Estoy seguro de que Carmelo será compasivo conmigo e introducirá el resultado del partido antes que el discurso de los cronistas. Por favor.

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