Mientras Venezuela se prepara el miércoles para la que puede ser la mayor manifestación contra el régimen chavista de los últimos años, el presidente Nicolás Maduro ha denunciado el domingo un intento por parte de la oposición de impulsar un plan para generar un golpe de Estado durante la Semana Santa, según ha informado la agencia estatal venezolana de noticias, AVN.
Además, el mandatario ha defendido que no le “temblará” el pulso para castigar a quienes “incendian y llenan de violencia” el país. Maduro ha amenazado con llevar a la cárcel “a quien tenga que llevar”, “se llame como se llame y esté en el cargo que esté”, ha dicho justo después de mostrar unos videos que dice que incriminan a dirigentes opositores en la organización de actos violentos de los últimos días.
La última oleada de protestas en el país caribeño se salda hasta la fecha con seis muertos y centenares de detenidos, 117 sólo en los días de Semana Santa. La manifestación, convocada por la oposición para el miércoles, promete ser la mayor de las últimas jornadas. La tensión que vive el país hace temer que se vuelvan a producir fuertes altercados debido a la violenta represión de los cuerpos policiales contra los opositores a Maduro que le reclaman una convocatoria electoral.
EL CARDENAL STURLA DICE QUE LA SITUACIÓN SE SOLUCIONA CON “UN CAMBIO EN LOS QUE GOBIERNAN”
Por su parte, el cardenal, Daniel Sturla, ha manifestado su preocupación por la situación en el país. En este sentido, ha sostenido que se trata de “una situación que se soluciona con un cambio en los que gobiernan y que no quieren escuchar el clamor de la gente por cosas elementales: comida y medicina”.
Sin embargo, para el líder chavista, “así como en Semana Santa ha triunfado la paz, seguirá triunfando durante todo el 2017 la paz, con un pueblo, en unión cívico militar, dispuesto a seguir defendiendo su derecho a la democracia, al progreso y a la paz”, ha dicho.
El presidente venezolano ha recalcado que “la derecha venezolana se metió en un callejón sin salida (…), en el mismo que se metieron hace 15 años, el mismo callejón sin salida de la violencia, del extremismo, del golpismo”, ha agregado.
Maduro ha manifestado que la oposición “no hizo más daño porque no tiene con qué”. “Gracias a las labores de las fuerzas de seguridad y a la voluntad de la inmensa mayoría del pueblo venezolano, que quiere paz, que quiere que se superen los problemas, que se supere la guerra económica, que quiere construir el nuevo modelo económico”, ha remachado.
Las palabras del mandatario han tenido lugar un día después de que el vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aisssami, informara desde el Palacio de Miraflores de Caracas de que un total de 117 personas han sido detenidas durante la Semana Santa en el marco de las protestas convocadas desde el pasado 4 de abril.
El Aissami señaló que sólo en los días de Semana Santa se ha detenido a 117 personas por los “actos vandálicos” impulsados por la “derecha terrorista”, añadiendo que “todo esto es arte de un plan, y estos epicentros son en el estado Miranda”, en referencia al estado gobernado por el líder opositor Henrique Capriles.
La ciudad venezolana de Los Teques amaneció el viernes completamente destrozada tras las protestas del jueves, con una quincena de locales saqueados y desperfectos en varias instalaciones. El ‘vicepresidente venezolano resaltó que “no es raro” que esto suceda en una parte del país gobernada por los “mayores desestabilizadores”.
“Han propiciado estos hecho lamentables en zonas puntuales de este sector, se trata de un plan de generar una psicosis colectiva, para mostrar al mundo que supuestamente el pueblo está en contra del pueblo, cuando el pueblo está disfrutando la Semana Santa”, señaló.
Asimismo, se refirió a los impulsores de las protestas como “un puñado de dirigentes de la derecha que siguen acariciando la vía del golpe de Estado y la agenda del terrorismo”, y los acusó de ser “anticristos”, por no respetar las fechas.
Maduro ya acusó a la oposición de haber “declarado la guerra” a la Semana Santa poco después de que se registrara un enfrentamiento entre seguidores del oficialismo y de la oposición durante la tradicional misa del Nazareno de San Pablo, celebrada en la Basílica de Santa Teresa de la capital, Caracas, el pasado miércoles.
Con respecto a los incidentes de Los Teques, Capriles señaló en la víspera al ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, al que acusó de dirigir a grupos paramilitares para que llevaran a cabo los incidentes.
En respuesta a las acusaciones del opositor Capriles, en uno de los videos que ha mostrado el presidente, aparece un militante de Primero Justicia, de nombre Guido Rodríguez, que asegura supuestamente en su interrogatorio policial, que le pagaron cerca de 300.000 bolívares (cerca de 420 dólares al cambio oficial) por atacar con cócteles molotov el sábado 8 de abril la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura del Tribunal Supremo en el municipio de Chacao.
En otro extracto se muestran las supuestas manifestaciones de los dirigentes de PJ, Alejandro Sánchez y de su gemelo que aparentemente confiesa su participación en la acción y afirma que fue planificada por dirigentes de Primero Justicia junto con otros actos violentos.
“No me va a temblar el pulso ni un segundo para llevar a la cárcel a quien tenga que llevar se llame como se llame, esté en el cargo que esté”, ha aseverado Maduro quien además aprovechó para recordar que el estado de emergencia económica que vive el país desde hace meses le confiere “poderes superiores para garantizar la paz y la estabilidad”.
Las protestas se han intensificado después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) amagase con dejar sin competencias de la Asamblea Nacional y retirar la inmunidad a los parlamentarios.
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