Los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO), Asipal y CSI-F presentes en la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife califican de “paripé” el dispositivo antiterrorista establecido en la capital por la Concejalía de Seguridad.
Según las organizaciones, este dispositivo es “claramente insuficiente”, pues solo dispone de cinco policías y un mando, dura siete horas y no se establece todos los días de la semana.
“Pero lo mas sangrante de dicho dispositivo es que en numerosas ocasiones se destina a cubrir distintos eventos deportivos o de ocio que se celebran en la ciudad, tal como ocurrió el domingo durante la prueba deportiva que se celebró en el barrio de Santa María del Mar, el cual fue cubierto por los agentes destinados a la prevención de atentados, dejando descubiertas las zonas mas sensibles de la ciudad ante un atentado terrorista”, señalan en un comunicado.
Asimismo, exponen que siguen sin chalecos antibalas individualizados para el personal que presta servicio en la vía pública, no hay formación especializada en terrorismo ni medios capaces de evitar un atentado. “Carecemos de cualquier protocolo de actuación, desconociendo como debemos actuar en el supuesto de un acto terrorista”, destaca.
En esa línea indican que la Concejalía de Seguridad incumple la instrucción de la Dirección General de Seguridad y Emergencias emitida el pasado cinco de septiembre a todos los ayuntamientos, donde se hace hincapié en adoptar varias medidas tales como el control e identificación de vehículos y personas, chalecos de protección o la vigilancia de situaciones de radicalidad.
Desde los sindicatos están convencidos de que “la concejal de área, así como los altos mandos policiales, no creen realmente, ni se toman en serio, que un suceso de estas características pueda acontecer en la ciudad, y eso a pesar de que el Nivel de Alerta Cuatro Reforzado hace hincapié en la vigilancia exhaustiva de las zonas turísticas, como es el territorio de Canarias”.
Por tanto, explican, “toman medidas de cara a la galería, sin que sean realmente efectivas, denostando un claro desprecio por la seguridad de las personas y de los agentes de policía”.
Por ello, piden que los responsables de la seguridad “cambien el chip y actúen como si un suceso de esta índole fuese a ocurrir mañana, así se pecará de exceso y no de defecto en salvaguardar la vida de las personas”.
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