Una mujer embarazada ha estado a punto de morir en el hospital Shenzen de la Universidad de Pekín después de que el bebé que estaba gestando rompiera de una patada la pared de su útero, según recoge el Daily Mail.
La señora Zhang acudió al hospital aquejada de fuertes dolores en el abdomen, y tras someterla a una ecografía, los doctores pudieron ver como el útero de la mujer estaba roto y las piernas del bebé sobresalían del mismo.
Zhang, había sido operada meses atrás de un tumor en el útero, por lo que se sospecha que el bebé pudo reabrir la cicatriz con sus patadas.
Tras una cesárea de urgencia, tanto Zhang como su bebé, se encuentran estables.
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