Estreno exitoso de Fotis Katsikaris en el banquillo del Iberostar Tenerife. Con mucho margen de mejora aún, el cuadro aurinegro encontró alguna de las disposiciones marcadas durante la semana por el entrenador griego, aunque también tuvo muchas lagunas en las dos canastas procedentes de la falta de asimilación de conceptos tras apenas cinco días de trabajo.
“Estoy muy contento con el colectivo porque no era fácil para el equipo jugar después de dos semanas sin partidos”, señaló el nuevo técnico del conjunto lagunero en una comparecencia de prensa donde destaco que su rival había jugado “su mejor partido hasta ahora”, algo que los locales leyeron bien gracias a la solidaridad ofensiva.
“Me encanta hacer más de 20 asistencias, pero también 18 pérdidas son muchas, es algo que podemos controlar”, explicó Katsikaris que relanzó el concepto de baloncesto coral que tan bien éxito dio a los aurinegros el año pasado y confesó que su “filosofía” es la de “mover el balón” ya que entiende que en el plantel “tenemos jugadores verticales y gente que mueven bien el balón y logran el pase extra, eso nos da confianza para buscar la mejor posición de tiro o debajo del aro”.
Con certeza Katsikaris echó de menos la fiabilidad en la amenaza desde el triple de un equipo donde su mejor especialista, Tim Abromaitis, no estuvo fino (0/4) y el equipo acabó con 9/21 desde la línea. “Este partido tenía mucha importancia y estoy contento, aunque podemos mejorar”, dijo un entrenador cuyo objetivo principal era “recuperar a todos los jugadores, todos son importantes”. En ese sentido ayer tuvo buenos minutos para Adin Vrabac que anotó sus dos primeras canasta en la competición ACB.
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