el clásico (previa)

El líder FC Barcelona quiere evitar unas Navidades blancas

Con un horario inusual en este tipo de partidos, 12.00 horas, el Real Madrid se juega mucho más que su eterno rival, que podría dejar a los de Zidane fuera de la lucha por el título en el mes de diciembre
Cristiano Ronaldo y Messi, los dos mejores jugadores del mundo, se vuelven a ver las caras en un nuevo Clásico. /DA

El Barça tiene una oportunidad única para dejar al Real Madrid sin opciones al título en el mes de diciembre, si es capaz este mediodía, 12.00 horas, de repetir lo mismo que ha hecho en sus dos últimas visitas: ganar.

El grupo de Zidane, con una versión mejorada con respecto a hace unas semanas, sabe que las opciones de revalidar el título pasan por ganar a su eterno rival. Una derrota de los merengues lo alejarían de manera prematura de la lucha por LaLiga Santander.

El Barça se presenta en el coliseo blanco con un arranque de liga de ensueño: solo ha cedido seis puntos tras tres empates ante Atlético de Madrid, Valencia y Celta. El resto todo son victorias para los de Valverde, que lo más cerca que tienen es al Atlético de Madrid, a seis puntos, tras el desinfle en las últimas fechas del Valencia.

Los azulgranas basan su dominio en lo que va de campeonato en una excepcional línea defensiva, en la que destaca, por encima de todos, el guardameta germano Marc Ter Stegen.
En el medio del campo ya se conocen de sobra las prestaciones de Busquets, Rakitic e Iniesta, pero está sorprendiendo el extraordinario rendimiento del brasileño Paulinho, un fichaje que mediáticamente fue vilipendiado por que procedía de la liga china. El internacional brasileño con su rendimiento y capacidad para marcar goles ha callado muchas bocas.

El poder ofensivo del Barça lejos de resentirse, por la traumática marcha de Neymar y la baja de larga duración de su fichaje más flamante del verano, Dembelé, es el equipo más goleador de Primera División gracias al oportunismo de Luis Suárez, que ha vuelto a recuperar su olfato goleador, y de la genialidad del crack argentino Leo Messi, máximo realizador en lo que va de Liga.

Por su parte, el Real Madrid no ha encontrado su mejor juego hasta el partido que jugó hace quince días con el Sevilla, tras un arranque de lo más decepcionante. Los de Zidane se han dejado muchos puntos por el camino ante equipos inferiores: Levante, Betis y Girona. Tal es la pila de puntos perdidos, que el Barça lo aventaja en once, aunque los blancos tienen pendiente la visita a Butarque con el CD Leganés.

Una de las causas por las que el Real Madrid no está tan fino como en la recta final del curso pasado, cuando firmó la Liga y la Champions League, o en las Supercopas de agosto donde en la de España arrasó al Barça por 5-1, es por las numerosas lesiones o sanciones que han sufrido muchos efectivos de su extensa plantilla: Keylor Navas, Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo, Cristiano Ronaldo, Benzema y, sobre todo, Gareth Bale. El galés será de la partida, aunque con todas las papeletas para empezar en el banquillo.
Millones de aficionados estarán pendientes de lo que ocurra sobre el tapete verde del Bernabéu, con la imposible misión para el árbitro murciano José María Sánchez Martínez de dejar a ambas potencias futbolísticas con un buen sabor de boca.

Es la primera vez en la historia que el Clásico se juega a las 12.00 horas; las televisiones, el País Naciente y las Navidades de los extranjeros que desean pasar estas fechas con las familias en sus países de origen, obligan que el mejor partido que se puede ver en el Mundo sea antes del almuerzo. Un almuerzo que para unos será ostentoso y feliz, y para otros un maltrago que digerir. El empate dejaría más contentos a culés, que a merengues.

Qué ruede el balón, que gane el mejor, que haya deportividad en el terreno de juego, en las gradas, y en los hogares de millones de aficionados. El Barça a dar la estocada, el Madrid a evitarla.

TE PUEDE INTERESAR