Fiestas pretendía que la subasta de los puestos en la calle del Carnaval fuera este año más ordenada que nunca, gracias a la inscripción previa de los participantes para evitar tensiones innecesarias. Aún así, al menos en una de las pujas no se pudo evitar con el enfrentamiento surgido entre dos de los participantes. Uno de ellos despertó la ira del resto al pujar sistemáticamente con el objetivo de subir el precio de la puja. Un puesto de máquinas de papas en la plaza del Chicharro, que salía por 729,32 euros acabó costando 2.479 euros, con el consiguiente enfado del adjudicatario final, quien, después de pasar por la mesa para verificar los datos, al pasar junto a su rival le propinó una bofetada que obligó a la Unipol a sacarlo del salón y a levantar acta del altercado. Ambos fueron identificados y sus datos se trasladaron a la comisaría por si alguno decide denunciar.
Más allá de este incidente, el resto del sorteo se desarrolló con normalidad, logrando adjudicarse en primera ronda 41 de los 85 puestos y quedar desiertos 21. Otros 23 estaban reservados por la organización, kioscos a los que tendrán acceso las firmas comerciales que patrocinan el Carnaval previo pago de su importe. Los 41 kioscos especializados en la venta de artículos de Carnaval, bebidas y comida estarán instalados en las calles de Valentín Sanz, Villalba Hervás, La Marina y Castillo, así como en las plazas de España y de la Candelaria.
El importe de la subasta ascendió a 161.909,81 euros. Esta cifra supone un incremento de cerca de 12.700 euros con respecto a la recaudación del pasado año. Entre las pujas realizadas, cabe destacar la que del puesto 70, un mesón situado en la plaza de La Candelaria, que partía con un precio de salida de 17.584,84 euros y finalmente fue adjudicado por 29.894,23 euros. La subasta se realizó a mano alzada y mediante el sistema conocido como ‘puja a la llana’ y los precios de salida de los puestos, oscilaron entre los 620, 08 euros de los más económicos y los 17.584,84 euros. Los quioscos permanecerán abiertos desde el 9 al 18 de febrero.
Algunos de los participantes no dudaron en mostrar su alegría en las pujas como uno de los participantes que exclamó: “Estoy en un sueño niño” cuando consiguió uno de los puestos de perritos calientes de la plaza del Chicharro, por el que dijo, llevaba esperando cinco años. La mayoría de los que quedaron desiertos, fueron los de la avenida Anaga.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas