Pedagogía

Muchas estrellas del cine mudo se apagaron con la llegada del sonido. No lograron sobrevivir a tantos cambios en las técnicas o en los registros de expresión

Muchas estrellas del cine mudo se apagaron con la llegada del sonido. No lograron sobrevivir a tantos cambios en las técnicas o en los registros de expresión. El sonido los devoró, desaparecieron. No supieron adaptarse a otra forma de interpretar, a otra manera de comportarse frente a la cámara. En cine, o en política, cuando cambian las reglas o te adaptas o mueres.

El problema de Coalición no es tanto de credibilidad (como ha dicho Fernando Clavijo, en este periódico) como de utilidad. CC tiene que hacer mucha pedagogía para recuperar, no ya el crédito, sino la percepción de utilidad que el electorado tuvo y ha dejado de tener cuando piensa en Coalición. Tampoco cabe refugiarse, como hace Antonio Castro, en que el retroceso de CC se deba al desgaste que tantos años en el poder conlleva; entre otras cosas, porque poner el foco en ese aspecto anima a concluir que la solución pasa por irse a la oposición. No es un problema de credibilidad, y el PNV existe, entre otras cosas, para demostrar que cuando las cosas se hacen bien el desgaste no pasa factura. Coalición debe hacer pedagogía, sí, pero para lograr que en la calle vuelva a verse en CC una herramienta útil. Han perdido la noción de utilidad. O la recuperan, con un relato diferenciador, valiente y realista, que resucite la creencia nacionalista o no de que Coalición es un partido útil en el escenario del Estado, o el sonido que han traído consigo los emergentes acabará apagando la estrella de CC. Cualquier cosa menos seguir comportándose como si todo siguiera igual. Todo ha cambiado, también los registros de expresión. No es un problema de credibilidad, presidente, sino de utilidad.

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