José David González Rodríguez es un tinerfeño de 44 años que ha dedicado gran parte de su vida al deporte. Hasta su profesión tiene que ver con poseer una óptima condición física: es bombero. Su currículum deportivo está salpicado de travesías a nado y duatlones, pasando por acuatlones, campos a través, triatlones, triatlones off-road, medias de asfalto y carreras de montaña en multiples distancias. Después de tanto ir y venir, le ha llegado la hora de probarse en una prueba extrema y ha sido en Francia donde la ha encontrado: el Evergreen Endurance 228. De momento, es el único canario que va a participar en este reto y solo hay un español apuntado además de él.
Con el fin de poner a prueba sus límites, de superarse, José David participará en uno de los triatlones más extremos del mundo, mucho más que un Ironman. De hecho, él ya ha acabado cinco de esos. El Evergreen Endurance 228 es un triatlón extremo distancia Ironman que se celebra en Francia el 10 de septiembre, en la ciudad de Chamonix, a los pies del Montblanc. “Para participar en esta prueba hay varios requisitos con los que hay que cumplir, pero lo que de verdad echa para atrás a la gente es su dureza. Este año es su segunda edición y de momento hay algo más de 280 inscritos. No tiene mucha demanda, ya que los Ironman son relativamente fáciles de acabar. Aquí la la carrera a pie es un trail por el MontBlanc y los triatletas no corren en montaña. Eso es lo que aumenta su dificultad. Es una prueba extrema en la que me apetece competir”, comenta a DIARIO DE AVISOS José David, quien explica además que la organización de la carrera otorga un límite de 24 horas para completar la prueba. “El año pasado el vencedor lo hizo en 16 horas y 47 minutos. El tiempo normal que se da en un Ironman es de ocho horas. Eso explica lo duro que es este triatlón”.
Los inicios de José David en el mundo del deporte están ligados a la disciplina que practicaba su padre: la lucha canaria. 12 años pisó los terreros hasta que se metió de lleno en las oposiciones para logra una plaza de bombero. Hasta que logró la plaza fija practicó diferentes deportes (fútbol, atletismo, mountain bike, etc).
No obstante, ninguna le llenó hasta que le llamó la atención el triatlón. Se puso en manos de alguien con experiencia que le ayudase en una etapa diferente que comenzaba. Así apareció en su vida Víctor Teni, un grandísimo triatleta tinerfeño que desapareció cuando entrenaba en la ruta del Pico Viejo el día de Año Nuevo en 2014. “Nos convertimos en muy buenos amigos”, recuerda con nostalgia José David, para quien desde 2007 y hasta hoy el triatlón ha pasado de ser un simple deporte a una filosofía de vida. Teni juega un papel fundamental en la vida deportiva de David. Lo preparó durante unos siete u ocho años y ahí se forjó una amistad que se truncó cuando Víctor desapareció en el Teide.
Para preparar el Evergreen Endurance 228 este bombero está llevando un entrenamiento fuera de lo común, como no podía ser de otra manera. Le ayuda su trabajo, ya que hasta en el Parque de Bomberos puede entrenarse. Pero además, ahora está “metiendo mucho volumen”. “Hago una media de 100 kilómetros de carrera a pie a la semana. De natación hago tres sesiones semanales, las mismas que de gimnasio, y salgo cuatro días con la bicicleta. Esto es una prueba de resistencia y hace falta tener también una buena preparación psicológica y una buena suplementación. A esto hay que dedicarle muchas horas”, dice este deportista de élite que tiene sus campos de entrenamientos en Anaga o en el Parque Nacional del Teide.
También competirá en los meses que le quedan para marchar a Francia. Entre Cortijos, Artenara, Transvulcania o Haría Extrem, todas ellas carreras de montaña, le verán en acción. Luego hará travesías a nado y algunos triatlones cortos. “Quedan cinco meses, pero el tiempo pasa volando”, recalca.
A Francia no irá solo, pues estará acompañado por su novia, que le hará las asistencias en carrera. Luego ha encontrado el respaldo de algunas empresas amigas que le están sustentando económicamente o con material que le resulta necesario para poder participar.
Su objetivo será el de disfrutar de una prueba diferente, pero su gran espíritu competitivo le llevará incluso a intentar pelear por los primeros puestos. “Me gustaría acabar en 17 horas. Cuando antes llegue, menos sufro”, concluye este superdeportista tinerfeño.
228 Evergreen, el triatlón más duro, bello y responsable
David se enfrenta a lo que hasta la fecha es el triatlón iron más duro, más bello y más responsable con el medio ambiente en el mundo . Esta prueba consiste en recorrer cuatro kilometros nadando en el hermoso Lago Montriond. La primera transición se produce a orillas del lago. Luego a este tinerfeño le espera un circuito de ciclismo con 181 kilometros de recorrido a través del espectacular paisaje alpino de Saboya y Alta Saboya. La segunda transición se produce en la ciudad alpina de Chamonix, famosa por el Ultra Trail du Mont Blanc (UTMB). El final de la prueba es un circuito a pie de 43 kilómetros por senderos de montaña: una verdadera maratón de montaña. A lo largo de los 228 kilómetros de este triatlón excepcional los atletas tendrán que superar un desnivel total de más de 7.500 metros. La combinación de la distancia, desnivel, la naturaleza técnica del curso y los senderos de carrera a pie son, sin duda, la justificación del título del triatlón más duro del mundo
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas