Hasta mayo de este año, el área de Servicios Públicos de Santa Cruz de Tenerife se ha visto en la obligación de emplear la cantidad de 23.437,42 euros en sustituir el cable de cobre que ha sido sustraídos de distintos puntos de la ciudad. Hasta en 17 puntos de la capital, entre enero y mayo, se produjeron estos actos vandálicos que interrumpieron el suministro de luz. De media se cometen dos robos de este tipo al mes, aunque los meses de enero y mayo acumulan cinco intervenciones por este motivo. Solo en el mes de enero la sustitución del cable supuso un coste superior a los 6.000 euros, de los que más de la mitad, 3.297, se emplearon en arreglar los destrozos en las calle Porrón, en El Sobradillo. Ese mismo mes, pero en la calle Masca, en el Camino del Hierro, el dinero invertido superó los 2.000 euros. Otra de las actuaciones más importantes tuvo lugar en el barrio de César Casariego, donde tuvieron que invertir 5.790 euros por un acto vandálico cometido en el mes de abril. En la calle Simón Bolivar, en Cantos Canarios, el coste de la intervención supuso más de 2.600 euros o los más de 3.000 de la calle Simbad.
Contenedores
Desde Servicios Públicos estos no son los únicos desperfectos que han tenido que arreglar en los primeros meses del año. Así, junto a la limpieza de pintadas, también han tenido que reponer hasta 158 contenedores, 34 de ellos tras ser incendiados. El año pasado, el Ayuntamiento se gastó más de 200.000 euros por la quema de depósitos de este tipo. También otro mobiliario urbano como son las papeleras son blanco de la acción de los vándalos, de forma que en 2015 se tuvieron que reponer 129 unidades por completo y a 76 se le repuso solo el depósito.