El nuevo KIA Picanto da un importante salto cualitativo

La tercera generación del pequeño de KIA ofrece un nuevo diseño más deportivo, además de mejorar el equipamiento en seguridad y conectividad, y aumentar el espacio interior
Nuevo KIA Picanto

La tercera generación del Kia Picanto ya se encuentra en los concesionarios de Kia Canarias desde 7.990 euros con una garantía única en su segmento: siete años o 150.000 kilómetros. El modelo de entrada a la marca ofrece una gran mejora en diseño, calidad, equipamiento, seguridad y eficiencia que ya se han visto en sus renovados hermanos.

El modelo original aterrizó en 2004 y, con un completo rediseño en 2010, se mantuvo vigente hasta 2012, año en que tomó su testigo la segunda generación. De este modelo que ahora se despide se comercializaron más de 1,4 millones de unidades de las que más de 300.000 tuvieron como destino Europa. Igual que sucedió con el Rio, las ventas del Picanto han seguido creciendo a pesar de estar en la fase final de su ciclo. A lo largo de estos trece años, el Picanto siempre se ha caracterizado por su originalidad y por un carácter jovial y desenfadado. El de 2017 refuerza esa chispa con una personalidad mucho más marcada que, en gran medida, hereda de sus hermanos de gama. Con esta nueva línea concebida en los centros de diseño de Corea y Alemania, el Picanto importa al segmento A un nivel de sofisticación inédito entre las marcas generalistas.

La nueva generación del Picanto llega para impulsar las ventas de Kia en el Archipiélago. Una de sus principales armas es su diseño más deportivo en el que destaca la parrilla nariz de tigre característica de la marca, flanqueada por unas ópticas más envolventes y, en el lateral, un perfil con líneas más agresivas que aportan dinamismo. Además tiene un amplio potencial de personalización. Los siete colores para la carrocería, algunos de ellos muy llamativos como los Pop Orange, Alice Blue, Sparkling Silver y Celestial Blue, son sólo la punta del iceberg.

El nuevo Picanto ha puesto cuidado en los detalles. Esto es aplicable también a un interior que es mucho más moderno y refinado al envolver el puesto de conducción de nuevos materiales y componentes. Salta a la vista la nueva pantalla táctil de diseño flotante y siete pulgadas presidiendo la consola central. Esta pieza concentra un buen número de controles y funciones con la ventaja de estar más cerca de la línea de visión del conductor.

El interior ha mejorado en la calidad de sus acabados y ha reformulado su distribución, aprovechando el espacio. El nuevo modelo no es mayor que el anterior: mide 1.485 mm de alto, 3.595 mm de largo y 1.595 mm de ancho. El conductor y su acompañante disponen de mayor amplitud para la cabeza y las piernas tras rediseño del salpicadero, y los ocupantes de las plazas traseras se sientan de manera natural al inclinarse más sus respaldos. El maletero tiene ahora hasta 255 litros.

El nuevo Picanto también se pertrecha con nuevos receptáculos de carga en su interior. Empezando por la base de la consola central, que ahora cuenta con un espacio abierto con dos estantes en los que poder guardar dispositivos móviles y dos portabebidas; y siguiendo por el reposabrazos central que se puede desplazar 55 mm hacia atrás y que esconde un compartimento para una botella de un litro.

El uso inteligente de todo ese espacio del Picanto no implica concesión alguna al confort. Los reposacabezas activos de los asientos son completamente ajustables. A propósito de los asientos, están hechos a prueba de viajes largos, ya que su estructura y los materiales empleados son los mismos que, por ejemplo, el nuevo Optima. La parte lateral de la banqueta es más prominente para mejorar el apoyo y la comodidad el negociar curvas a alta velocidad.

El Picanto evoluciona a nivel estructural presentando un centro de gravedad más bajo, junto con el aumento de la batalla y la reducción del voladizo delantero son factores que mejoran la estabilidad, a lo que se suman unas barras estabilizadoras más rígidas y una suspensión McPherson en el tren delantero, y un eje de torsión posterior aligerado.

Esa mayor batalla tiene un efecto directo en la estabilidad del Picanto y la dirección es un 13% más directa al pasar su desmultiplicación de 16,5 a 14,3:1. Esto no sólo proporciona una respuesta más rápida al volante, también reduce las vueltas de volante entre topes (de 3,4 a 2,8 vueltas) y hace al Picanto aún más manejable en ciudad. Con las ruedas delanteras más cerca del frontal del vehículo, el menor peso por delante del eje reduce la inercia y mejora la agilidad.

Los motores han sido mejorados en esta nueva generación del Picanto, aumentando su rendimiento. Se han incluido nuevos paneles aislantes en el interior con el fin de neutralizar los ruidos y las vibraciones. Los motores gasolina con inyección indirecta multipunto (MPI) de 1,0 y 1,25 que proceden de la anterior gama Picanto han sido mejorados para aumentar su rendimiento y capacidad de respuesta. El motor MPI de 1,0 es la versión de entrada a la gama, con 67 CV (49 kW) a 5.500 rpm y 96 Nm de par. Respecto al anterior Picanto se hace con un nuevo colector de escape; un nuevo sistema de refrigeración con válvula de cierre que reduce el tiempo necesario para que el motor se caliente; y una nueva bomba de aceite de dos etapas que reduce el rozamiento mecánico.

El escalón intermedio es el 1,25 MPI con 84 CV (62 kW) y 122 Nm de par. Los ingenieros han optimizado su distribución variable continua (CVVT); una válvula de cierre similar a la de la versión 1,0 del motor MPI y unos nuevos segmentos de baja fricción en el pistón.

Próximamente se incorporará el 1.0 T-GDI, el primer propulsor sobrealimentado del Picanto. Además de sus 100 CV (74 kW) y 172 Nm de par –cifras inéditas hasta ahora en un segmento A de Kia–, esta mecánica aporta una aceleración instantánea mediante su turbocompresor de una sola entrada y giro rápido. El colector de escape está integrado en la culata y la inyección funciona con una presión máxima de 200 bar. Los inyectores, con orificios hechos con láser, suministran la cantidad exacta de carburante a los cilindros para un control preciso de la combustión y, por tanto, del consumo.

Todos estos motores se emparejan con una caja de cambios manual de cinco velocidades; el 1,25 MPI ofrece como alternativa una automática de cuatro velocidades.

Kia también ha mejorado los sistemas de seguridad activa y el el uso de acero de alta resistencia. Todas las versiones de acabado (Flex, Active y Spirit) cuentan con seis airbags de serie (frontales, laterales delanteros y de cortina) y dispositivos de seguridad activa como la Gestión de la Estabilidad del Vehículo mediante el Control Electrónico de Estabilidad; los frenos ABS con repartidor de la fuerza de frenada (EBD) y sistema de asistencia (BAS); el asistente de arranque en pendiente y el indicador de baja presión de los neumáticos. Como opción, el Picanto también se puede equipar con el Asistente de Frenada de Emergencia, que aumenta la seguridad al circular por ciudad. Tambien son de serie el ordenador de a bordo; el cierre centralizado con mando a distancia; las luces diurnas delanteras; los elevalunas eléctricos delanteros; el aire acondicionado; el equipo de audio MP3 con puertos Aux + USB, y conectividad Bluetooth con controles en el volante.

El infoentretenimiento mejora con algunas de las tecnologías más avanzadas disponibles en el segmento A. En el centro del salpicadero está la interfaz HMI con una gran pantalla táctil de 7,0″. Opcionalmente puede alojar el sistema de navegación con mapas 3D y está disponible con integración total de Apple CarPlayTM y Android AutoTM.

Para los clientes que deseen un nivel de seguridad adicional en maniobras de aparcamiento hay una cámara de visión trasera con líneas de guía para aparcar.

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