tribuna

Hablar por hablar

Desconcierto es la palabra que mejor define mi estado de ánimo ante las primarias del Partido Socialista que culminan el próximo domingo y que parece que algunos pretenden que pase sin pena ni gloria

Desconcierto es la palabra que mejor define mi estado de ánimo ante las primarias del Partido Socialista que culminan el próximo domingo y que parece que algunos pretenden que pase sin pena ni gloria, como si no fuera un proceso importante no sólo para el partido o los socialistas, sino para la sociedad canaria en el más amplio sentido de la palabra.

Quienes idearon las primarias lo hicieron con el objetivo de producir un debate importante, una fiesta de la democracia -y ya sé que esta definición está muy choteada- interna del PSOE, pero también una forma de abrir el partido, su ideología, sus propósitos a la ciudadanía de la que forma parte.

Sin embargo, en las primarias que celebramos en estas Islas no se habla del alto desempleo que padecemos y qué medidas pretendemos poner en marcha para reducirlo. No se oye a las candidaturas -excepto a Juan Fernando López Aguilar- hablar de la Ley del Suelo; ni del estado de la Sanidad, ni de tantas otras cosas que nos preocupan como socialistas y, sobre todo, como ciudadanos de Canarias.

Al contrario, se hacen propuestas de crear secretarías nuevas en el PSOE, de abrir las sedes, de, permítanme la exageración, pintarlas de un color o de otro; se habla de la secretaría general como si fuera el cargo el fin último de las primarias. Pero no se habla de política ni de las cosas que interesan a Canarias quizás para no molestar al régimen y poner en peligro algunos sueldos y algunos cargos que aún ostentan los socialistas, que las cifras del paro ponen los pelos de punta a más de uno que pueda perder el coche oficial y el sueldito a fin de mes.

Parece que el Partido Socialista en las Islas esté formado por personas de otro planeta. Puede parecer que los militantes no vivamos en Canarias; que no suframos en nuestras carnes la desesperación del desempleo, de aguardar meses por una intervención quirúrgica, de cuidar a nuestros mayores a costa de nuestra salud por la desidia de la Administración Pública, etcétera, etcétera.

Y tal como me temía, nada de debates en todas las islas. Solo uno -obligado en las normas que regulan el proceso de primarias- en Tenerife y me temo que tan encorsetado que más que debate serán tres monólogos en el que -salvo alguna excepción- algunos hablen más de sí mismos, de su partido -no el de todos- y poco más.

Por eso, estas primarias están pasando sin pena ni gloria -que es lo que muchos quieren- y no han suscitado ningún interés en la gente que habita en Canarias. No le damos respuestas a sus problemas, somos incapaces de generar ilusión, o al menos llamar la atención, por un partido que aspira a gobernar en el Archipiélago. Cómo quieren el respaldo en votos de una sociedad que ve con desdén cómo algunos candidatos que aspiran a liderar el Partido Socialista sólo hacen una cosa: hablar por hablar.

Por eso mi apuesta es por quien está hablando de los problemas de la ciudadanía, y no solamente de nosotros mismos: Juan Fernando López Aguilar.

* Cabeza de lista del PSOE a La Laguna y concejal del Ayuntamiento

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