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Santa Cruz olvida en un almacén una escultura de 2 millones y no encuentra otra

Sí se puede critica la falta de respuesta ante dos obras de Jesús Soto y Claude Viseux
Los concejales de Sí se puede mostraron las imágenes originales de ambas esculturas mientras exigían más diligencia para dar una respuesta. Sergio Méndez
Los concejales de Sí se puede mostraron las imágenes originales de ambas esculturas mientras exigían más diligencia para dar una respuesta. Sergio Méndez
Los concejales de Sí se puede mostraron las imágenes originales de ambas esculturas mientras exigían más diligencia para dar una respuesta. Sergio Méndez

Jesús Soto (1923-2005) realizó como escultor entre 20 y 25 piezas conocidas como Penetrables, obras valoradas en torno a los dos millones de dólares. Si además se trata de una de las primeras que realizó, su valor es aún mayor. El museo Guggenheim de Nueva York posee una de esas esculturas, al igual que el Reina Sofía, entre otros centros de artes repartidos por el mundo. Santa Cruz de Tenerife también tiene una. La diferencia es que, en vez de en un museo, está en un almacén desde hace ya casi 10 años. Su valor aproximado es de esos dos millones de dólares. Pero es que Santa Cruz también es poseedor de otra escultura de un cotizado autor del siglo XX, Claude Viseux (1927-2008), cuya obra Tensores está en paradero desconocido. Así lo reconocía ayer el concejal de Cultura de Santa Cruz, José Carlos Acha, en la comparecencia solicitada por la edil de Sí se puede, Yaiza Afonso, para que informara sobre el destino de estas dos esculturas. Tanto Sí se puede como el resto de grupos de la oposición entendieron que Acha no era el responsable directo de una situación que se prolonga (más de 10 años), pero exigieron respuestas más allá de reconocer los hechos.

Y es que, tal y como explicó el edil de Cultura, en el caso de Penetrables, se retiró de su ubicación original, el parque García Sanabria, tras la remodelación del mismo en 2007, entre otras cosas porque suponía un riesgo para los más pequeños que jugaban continuamente entre sus hilos. “No era el lugar más adecuado para colocarla”. Explicó que el Colegio de Arquitectos había acordado con Soto sustituir esta escultura por otra que resultara menos complicada para un espacio público sin supervisión, pero, tras la muerte de Soto, no se pudo llegar a un acuerdo con su familia para hacer efectiva su donación. Desde entonces duerme en un almacén a la espera de un buen lugar, como por ejemplo, dice Acha, la entrada de TEA Tenerife Espacio de las Artes, lugar que ahora se baraja para recolocar esos dos millones de dólares casi únicos. Pero si esta situación es paradójica, lo que parece fuera de toda lógica es que otro autor, Claude Viseaux, escultor muy cotizado, tenga una de sus obras “desaparecida” o en paradero desconocido. “Lo último que supimos es que se retiró por parte de la empresa que estaba realizando las obras del tranvía a un almacén de la misma”, explicó Acha, quien mostró imágenes de la escultura desmontada en ese taller. Aunque se han dirigido en varias ocasiones al Cabildo (dos en el mandato pasado y una en el actual) para que informe sobre el paradero, la última respuesta del Área de Cultura de la Corporación insular es que “en el servicio administrativo de Cultura no existe ningún documento acreditativo de la entrega a esta Corporación insular de la referida obra de titularidad municipal, ni de los términos de su retirada, embalaje y traslado, ni de las condiciones del depósito esgrimido por el Ayuntamiento de Santa Cruz”.

“Ha desaparecido una escultura y nadie sabe dónde está, y otra de dos millones de dólares está en un almacén; son cuestiones que deben ser aclaradas”, exigió Afonso. La edil de Sí se puede llegó a expresar que expertos temen que no vuelva a aparecer. Desde IU, Ramón Trujillo expresó su sorpresa por el descontrol sobre la titularidad y el cuidado de las esculturas. Cs cuestionó cómo se llegó a ese descontrol y el PSOE manifestó también su preocupación por la falta de datos sobre Tensores.

Desmontada en un almacén, llena de polvo y, ahora, desaparecida

Lleva más de 10 años desaparecida. La última imagen de la que se dispone, y que Acha mostró en la Comisión de Control, es la de una escultura desmontada, llena de polvo, en el suelo de un almacén. Desde entonces, nada se sabe de esta obra de Claude Viseux. El almacén es de la empresa que realizó la obra del tranvía, entidad que pertenece al Cabildo, pero la Corporación insular dice no saber nada de la obra, ni que haya papel alguno que así lo registre. Ambas esculturas fueron donadas a la ciudad en el trascurso de las dos Exposiciones Internacionales de Esculturas en la Calle celebradas en Santa Cruz.

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