El concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Obras del Puerto de la Cruz, Juan Carlos Marrero, fue elegido hace tres semanas secretario general del comité local de Coalición Canaria (CC), partido al que está vinculado desde muy joven. Y aunque en varias oportunidades amagó con no volver a presentarse y dejar la política activa, lo cierto es que a partir de ahora tiene un nuevo reto que puede revertir sus planes políticos futuros.
-¿Qué lo llevo a presentar la candidatura para ser secretario de CC en el Puerto de la Cruz?
“No estaba en mis planes, que era seguir trabajando fuera de cualquier cargo orgánico, como un afiliado más. Pero varios compañeros me pidieron que diera el paso y lidere el partido. Realicé una consulta a los afiliados y al sentirme apoyado presenté mi candidatura el 24 de julio, compuesta por 40 adultos, 8 jóvenes, 5 cargos insulares y se aportan 5 secretarías locales ejecutivas, un comité formado por 58 personas en este momento”.
-¿Hay alguna novedad en la organización del nuevo comité?
“La primera y fundamental es que nacen las secretarías locales ejecutivas, una figura contemplada en los estatutos pero que nunca existió. He dejado dos plazas libres porque quiero incorporar más jóvenes. Jóvenes nacionalistas del Puerto es una asignatura pendiente desde que salimos Sandra Rodríguez y yo. Tuvimos un equipo desde finales de los 90 y hasta 2003, pero desde entonces, no ha habido una continuidad. Entendemos que los jóvenes están alejados de la política y una de mis intenciones, a pesar de que ellos van por libres, tiene su propia organización dentro del partido y no dependen de la ejecutiva local, es animarlos a que se organicen, elijan a su asamblea y a su secretario general con todos los cargos, y participen en los órganos del partido”.
-Tampoco se ha nombrado presidente en el comité local. ¿Quién ocupará este cargo?
“El cargo existe y puede ser para cualquiera, pero entendía que el último fue Marcos Brito y desde su fallecimiento, aunque no ha sido adoptado en los estatutos, es presidente honorífico de CC en el Puerto de la Cruz. Y mientras yo sea secretario este cargo quedará vacante en memoria suya”.
-¿Le han encomendado alguna tarea específica desde la Ejecutiva insular?
“Hay una premisa y se suma al hecho de que además de secretario general del Puerto, lo soy de la zona 2 de Tenerife que también comprende Los Realejos, La Orotava, Santa Úrsula, La Victoria, La Matanza, El Sauzal, Tacoronte y Tegueste. Una de ellas es recuperar la calle y el partido, porque en muchos casos la gente se ha separado. Hay que estar más a disposición de los afiliados, escucharlos, atenderlos, intentar ayudarlos en lo que podamos y lo más importante: generar ilusión para que la gente vuelva a confiar en CC como un partido serio del que puede formar parte. Después de la crisis general que hemos pasado en el comité local por la muerte de Marcos Brito y la renuncia de los cuatro concejales que estaban en el grupo de gobierno, se creó una división que le tocó sufrir a Sandra Rodríguez y la desgastó mucho en las últimas elecciones. Y en ese sentido, estoy satisfecho, porque después de la asamblea de 2007 esta última es a la que más gente ha venido”.
-¿Cómo se recupera la calle?
“En general los políticos de todos los partidos nos hemos separado de la calle porque muchas veces vas a solucionar problemas y te encuentras que no puedes hacerlo. En otras, hablas con los vecinos y te creen, como me ocurre a mí en Punta Brava, y eso te abre más puertas. Recuperar la calle es escuchar, hablar con las personas y salir de esa burbuja en la que a veces estamos que es el despacho. Creo que todas las formaciones políticas serias hemos cambiado, me refiero a CC, PP y PSOE, porque antes la crispación era una constante y eso hace que ahora podamos ir a un pleno y discutir. Muchas veces somos el espejo donde se refleja la gente y si tú crispas parece que a los vecinos también les gusta hacerlo. Sales a la calle, escuchas y te llevas las reprimendas. Yo me he llevado muchas, por eso las apunto en la agenda y las asumo para intentar mejorar las que se pueden”.
-¿Los afiliados de CC verán un cambio en el comité local con usted al frente?
“Los secretarios locales tienen que tener sus equipos de trabajo y cada uno tiene que hacer su captación de personas para el partido y que éstas también realicen un trabajo determinado. Eso no se pudo hacer en 2014, ahora les encomendé a todos ellos que intenten hacer venir a la gente que lleva tiempo sin hacerlo, pero no para que estén sentados sino para que trabajen, aporten, y creen grupos. No hay que esperar por el concejal o el secretario general para hacer las cosas. Me gusta trabajar en equipo, que se presenten iniciativas, que éstas se presenten en una mesa y después se establezcan los distintos criterios para estudiarlas y ponerlas en marcha. Este es el cambio fundamental que se quiere dar estando yo al frente. El otro es la incorporación de jóvenes”.
-¿Le gustaría volver a contar con los cuatro concejales que se fueron en 2014?
“Las puertas están abiertas para todos los afiliados de CC. Si hay algo que no va a cambiar y que se impuso desde hace muchos años, es que la celebración de los comités locales, una vez al mes, serán abiertos, y en los que además de los afiliados podrán asistir los simpatizantes de CC. Quiero que crezca el hecho de que cada vez que tengamos una reunión haya más de cien personas para hablar de política y de CC. Eso se va a mantener sí o sí. Si ellos cuatro entienden que quieren volver, son afiliados y las puertas las tienen abiertas”.
-¿Por qué la exsecretaria Sandra Rodríguez no tiene un puesto en su equipo?
“Lo tiene en la ejecutiva insular y por lo tanto, tiene un cargo orgánico y es un miembro nato en la asamblea”.
-¿Desmiente que se deba, como apuntan algunas voces, a un distanciamiento político con la primer teniente de alcalde?
“No atiendo a rumores. La visita que hicimos hace una semana a la calle Quintana demuestra lo contrario. Su trabajo en el Ayuntamiento es muy importante y he entendido que en lo que respecta al partido está en la ejecutiva insular y aprovecharemos su experiencia. Los cambios no se producen porque sí. Marcos Brito pasó en 2013 de ser secretario a ser presidente, que era un cargo honorífico y al año siguiente dejó de ir al comité. Eso no supuso que estaba enfadado sino que dejó que otros trabajaran. También hubo informaciones malintencionadas respecto a que dejaba el Ayuntamiento como consecuencia de ésto. Los cargos orgánicos son una cosa y los institucionales, otra, y en este sentido, la relación entre ambos sigue siendo la misma que hemos tenido siempre”.
-En varias ocasiones aseguró que este mandato sería el último. ¿Ser elegido secretario de CC en el municipio le obliga a cambiar los planes?
“Soy una persona muy organizada, un maniático del orden incluso en mi propia vida. En 2015 decidí que era mi último mandato tanto en el Ayuntamiento como en el partido. Las circunstancias de la vida me hicieron cambiar de opinión cuando me pidieron que me presentara”.
-¿Le gustaría presentarse como candidato a la Alcaldía en las próximas elecciones?
“En este momento no es mi prioridad ni tampoco me lo planteo. Lo digo, y cuando la gente me oye me cree, porque he sido insistente. Mis aspiraciones políticas están colmadas. Entré en política por 8 años y llevo 18. No digo que no pero tampoco que sí, ya veremos los apoyos, sin éstos, uno no es nadie en política. Lo que me preocupa cada vez que me levanto son los problemas que hay en el Ayuntamiento para intentar resolverlos, y con los afiliados en el comité para intentar ayudarlos”.
-¿Y si el partido se lo manda? Usted siempre se ha jactado de ser una persona muy obediente…
“Dependerá de las circunstancias. Una cosa es la decisión personal y otra, las que te obligan. Siempre dije que no me dieran un cargo fuera de la ciudad porque iba a decir que no. Y si hablamos de rumores, había uno en 2007 que decía que me iban a nombrar director general de deportes del Gobierno de Canarias y a la persona que me lo dijo le avisé que no me llamaran porque iba a decir que no. Sin embargo, cuando Francisco Linares me propuso que sea coordinador me llevó cinco minutos, porque estaba rechazando mis ideas iniciales, pero a él no le podía decir que no. Ahora mismo, con su llegada a la secretaría general de CC en Tenerife y los cambios en muchos comités locales, hay un buen equipo de trabajo”.
-¿Entonces si se lo pide Francisco Linares sí aceptará?
“Si me lo pide él es porque tiene los datos que avalan que soy la persona mejor valorada y en ese caso diría que sí, pero para eso hay que esperar. Ahora mismo me planteo trabajar en el Ayuntamiento y en el partido”.
-¿Confía en que CC vuelva a ser la primera fuerza política en 2019 después de haber perdido en las últimas elecciones la mitad de los concejales que tenía en el Ayuntamiento?
“Esa es mi mayor meta y que su candidato, sea quien sea, vuelva a ser alcalde del Puerto de la Cruz”.