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Domínguez: “Alonso tendrá que explicar por qué tiene dinero para vías y circuitos del motor y no para las aguas fecales”

Manuel Domínguez recuerda al presidente del Cabildo que una resolución para incorporar una partida de 10 millones destinada al saneamiento fue rechazada en el debate del estado de la Isla
Manuel Domínguez (PP), alcalde de Los Realejos y portavoz del PP en el Cabildo de Tenerife. | FRAN PALLERO

El reconocimiento que ha hecho el consejero insular de Aguas, Manuel Martínez, de que ciertamente se están vertiendo aguas residuales al mar y de que harían falta 1.000 millones de euros para solucionar el problema lleva al portavoz del PP en el Cabildo de Tenerife, Manuel Domínguez, a recordar que en el debate sobre el estado de la isla, el 28 de julio, fue rechazada una propuesta de resolución de su grupo para que el plan de cooperación con los municipios se incrementara con una partida inicial de 10 millones de euros; siempre que su destino fuera el saneamiento. “Me he quedado muy sorprendido”, declara al DIARIO el presidente del PP en Tenerife. “Esta situación me invita a pensar que el interés es poco. El Cabildo tiene dinero para afrontar 300 millones del cierre del anillo insular, para el circuito del motor, las obras en el hospital del Sur, pero no para algo que se está demandando desde hace muchos años”. El también alcalde de Los Realejos ha llegado a la conclusión de que no esa inversión no interesa porque “se entierra”, en el sentido de que “no se ve, no luce” cara a la galería. Domínguez es “consciente” de que mil millones es “mucho” y que canalizar esa cantidad durante unos años es “difícil”. No obstante, cree que será menos complicado “con planificación, organización y coordinación, sin echar la culpa a los ayuntamientos, como ha hecho el presidente [Carlos Alonso, de Coalición Canaria] estos días”. Lo que ocurre, resalta, es que “todo esto va en función del interés que se tenga y han demostrado que no lo tienen”. Recientemente, el expresidente de la corporación José Segura (1983-1987) llamó la atención a través de este periódico sobre la “lamentable” circunstancia de que en treinta años no se ha realizado ninguna inversión de infraestructura para la reutilización del agua para riego. En la época de este veterano político socialista, el Cabildo impulsó el desvío de aguas residuales depuradas del área metropolitana hacia el Sur y el litoral de La Laguna. “Ese objetivo se plasmó en la construcción de una serie de infraestructuras hidráulicas, como un canal paralelo a la autopista TF-1, entre Santa Cruz y Adeje, y dos balsas, una en Valle de San Lorenzo y otra en El Boquerón, en un sistema que se presupuestó en unos 3.670 millones de pesetas, unos 22 millones de euros”. Desde entonces, “se han construido depuradoras y otras infraestructuras, no en el cierre del ciclo del agua”.

El actual presidente del Cabildo se ha metido en un charco hondo a cuanta de las microalgas y los vertidos. El 15 de agosto, en la festividad de la Virgen de Candelaria, Alonso aseveró que el impacto era limitado desde el punto de vista turístico y recalcó que, desde que afloró el fenómeno, la corporación había activado “un pequeño plan de contingencia” con oficinas en los principales países emisores.

“Las microalgas son consecuencia del cambio climático y quizás este año ha tenido el fenómeno mayor virulencia por la temperatura en el mar y la calima”, dijo para diferenciarlo de los vertidos. “La situación es mala en todas las islas”, sentenció, “y sus principales responsables son los ayuntamientos, que no han terminado de hacer su labor”. En Tenerife “hubo mucha inversión en los años 80 para tratar las aguas y hoy la mayor parte de esas instalaciones no están funcionando”. El Cabildo “ha asumido la responsabilidad de solucionar este problema grave e importante con las depuradoras comarcales”, se defendió Alonso. En Twitter, achacó la preocupación de la población por su salud a unos “desaprensivos que difunden bulos sin rigor, moral, ni ética”. Primero culpó a los medios de comunicación y después señaló a los ayuntamientos.Tal como ha publicado DIARIO DE AVISOS, Tenerife vierte a diario 57 millones de litros de agua que incumplen la legislación sobre tratamientos de aguas residuales. “El 96% de las aguas residuales urbanas o industriales se están tirando al mar sin que sean tratadas como establece la normativa vigente”, denunciaron Podemos y Sí se puede.

En paralelo a los razonamientos políticos y a las explicaciones científicas, diversos colectivos ecologistas vinculan la aparición de bacterias en el litoral a la “deficiente depuración” de las aguas residuales. “Las aguas fecales actúan como un nutriente extra”, teoriza Pilar Marcos (Greenpeace). Un caldo de cultivo.

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