carnaval 2018

El Carnaval sale a la calle con una Cabalgata descafeinada

Cientos de personas se sumaron ayer al desfile que da el pistoletazo de salida a la fiesta chicharrera, marcado este año por la ausencia de la mayoría de las candidatas a reina, que optaron por no participar
La Cabalgata de 2018. | FRAN PALLERO

Si bien es cierto que el Carnaval chicharrero ha podido tomar las calles de la ciudad pese a las condiciones meteorológicas, el frío, la lluvia y el viento han deslucido la Cabalgata Anunciadora, puesto que la mayor parte de las candidatas y damas de honor optaron por no participar en el desfile para no poner en riesgo sus fantasías, un trabajo que ha costado muchos meses a los distintos equipos de los diseñadores. La ausencia de las verdaderas protagonistas se hizo notar, dando lugar a un desfile bastante descafeinado.

Se estima que este año el público ascendió a unas 78.000 personas, 7.000 menos que en la pasada edición. Tras la confusión inicial a lo largo de la tarde de ayer -que ya hacía presagiar lo que iba a suceder-, solo los diseños de la Reina Adulta, Carmen Laura Lourido; la Reina de los Mayores, Marta Morales, y la soberana del Hogar Canario Venezolano, Iremar Rodríguez, junto a dos de las aspirantes a la corona adulta, fueron los que participaron en el desfile por las calles de la capital. Al público le faltó más. Según explicó el Ayuntamiento de Santa Cruz, el motivo de la ausencia de las fantasías fue que, ante la incertidumbre meteorológica, los patrocinadores decidieron no desfilar. Como viene siendo habitual, la Afilarmónica NiFú-NiFá inició el recorrido, que partió a las 20.15 horas desde la plaza de la República Dominicana, entre los aplausos de las personas allí congregadas. El público se iba animando a medida que pasaban los grupos (algunos a un paso más que ligero). Tras la FuFa, la batucada y el ritmo de la comparsa Los Joroperos (primer premio en Presentación e Interpretación) ayudaron a terminar de animar y levantar a los asistentes. Los primeros flashes de los teléfonos móviles empezaban a deslumbrar el camino.

Entre algunos personajes del Carnaval, como los curas y monjas y Michael Jackson, se vislumbraron los brillos del diseño de la soberana, con su fantasía Renacida, que recibió numerosos aplausos y gritos de “guapa, guapa”. Las otras dos candidatas participantes, las representantes de El Gusto por el Vino y Dentalmep, completaron el cortejo. Poco a poco las murgas, comparsas, agrupaciones musicales, coreográficas y espontáneos fueron tomando la calle, algunos con más animo que otros. De hecho, en un momento dado, una de las personas del público bromeó con un miembro de una murga acerca de lo serio que iba, a lo que otro componente le contestó, con sarcasmo, que el año que viene se cambiaba a una comparsa.

Las de la Reina de la Tercera Edad y la del Hogar Canario Venezolano fueron las últimas fantasías que pudieron contemplar los asistentes. En la carroza de esta última también desfiló la Reina infantil, Ayelén Pierchurowicz, pero sin su diseño. La lluvia tuvo la cortesía de esperar al final del desfile para hacer su acto de presencia, sutilmente. La fiesta ya está en la calle.

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