tribuna

Reflexión corporativa – Por Ana Mendoza*

Alcanzado un nuevo objetivo, otro más, en nuestra andadura hacia el éxito final, esta asociación por la rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo se demuestra a sí misma, una vez más, que la perseverancia y firmeza en su participación ciudadana son fundamentales para cumplir el requisito evidente de que “solo la sociedad civil está capacitada para resolver sus propios problemas”

Alcanzado un nuevo objetivo, otro más, en nuestra andadura hacia el éxito final, esta asociación por la rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo se demuestra a sí misma, una vez más, que la perseverancia y firmeza en su participación ciudadana son fundamentales para cumplir el requisito evidente de que “solo la sociedad civil está capacitada para resolver sus propios problemas”. Ha sido una actividad denodada y perseverante hasta conseguir que, por fin, se retiren las ilegales vallas publicitarias de la fachada principal del Viera y Clavijo. Desde el 09/07/2012, la primera reclamación ante la Gerencia de Urbanismo, tras una ardua tarea de seis años, hasta hoy; que hemos conseguido presentar como única solución viable que el señor alcalde ordene su retirada, sin paliativos ni medias tintas (tan sencillo como la retirada de la vía pública de un vehículo mal aparcado); cumplimos así con nuestro ideario, según el que, planteado un problema, es imprescindible ofrecer soluciones. En este caso era aparentemente fácil, puesto que se trataba de una flagrante ilegalidad que incumplía lo establecido en la Ley Canaria de Protección del Patrimonio Histórico, y, lo más llamativo, atentando contra la propia Ordenanza Municipal de Paisaje Urbano. Inconcebible que el mismo Ayuntamiento siguiera incumpliendo la normativa que impone a los ciudadanos bajo su férula. Puede parecer un detalle insignificante que quizá no mereciera tanto esfuerzo. Al fin y al cabo, una matadura más en una capital otrora brillante, pero venida a menos por exceso pintadas, grafitis cutres, suciedad mal gestionada y abandono de patrimonio urbano.

Pero este es un gran símbolo por todo lo que representa. Se consiguió restaurar la vilipendiada escultura de Joan Miró, la Femme bouteille. El Devorador de pájaros, de Christian Silvain (hoy recolocado en el TEA). La escultura vandalizada del insigne Viera y Clavijo, ya restaurada en la fundición Bronzo; pendiente de la decisión política de dónde reubicarla. El busto del maestro Tarridas, rescatado del maltrato callejero, aunque con ciertos defectos de restauración, e instalado ahora en la entrada de la Escuela Municipal de Música. Se ha logrado erradicar la grotesca publicidad grafitera en los muros pintarrajeados en la fachada, así como las pintadas barriobajeras en los muros de la avenida Asuncionistas; y los grafitis, deteriorados, exentos de un mínimo de calidad e incompatibles con un entorno BIC, que jalonaban la avenida San Sebastián. Han sido pequeños pasos pero firmes, como corresponde a la subida hasta la meta final, donde se halla el motivo fundamental de este movimiento, cual es el rescate y rehabilitación del conjunto histórico, declarado Bien de Interés Cultural, edificio neogótico de principio del siglo XX, antiguo colegio de La Asunción, la preciosa capilla del mismo estilo y el anexo y maltratado teatro Pérez Minik, cuya demolición fraudulenta, por iniciativa de la entonces consejera de Cultura, se evitó por esta Asociación mediante denuncia e intervención de Fiscalía.

Topamos con la desidia institucional y evidente ausencia de voluntad política en los responsables públicos en que este proyecto rehabilitador salga adelante. Son demasiados años de brega y colaboración cívica que solo encuentran adversidad, titulares llamativos que venden humo y declaraciones evasivas que tienden a eludir compromiso y responsabilidades en quienes debieran asumirlas. Es decepcionante comprobar cómo los que antes estaban en la oposición, beligerantes a nuestro lado, hoy actúan como a quienes entonces denostaban. Las excusas para escurrir bultos son de todos los colores. La lamentable cesión de usufructo y conservación del valioso inmueble del Ayuntamiento en favor del Gobierno de Canarias resultó un fiasco, porque este procedió al abandono de las instalaciones, al desvío de fondos comprometidos en el contrato hacia otras rehabilitaciones (5,9 millones de euros al Teatro Guiniguada de Las Palmas), y al destrozo intencionado de los edificios. Actuación tipificada en el Código Penal como presunto “delito de expolio de patrimonio por la Administración”.

El colmo del paripé, que también sirve como elusión de obligaciones, fue que la reclamación del Ayuntamiento al Gobierno de Canarias por incumplimiento de contrato se trató de un simple contencioso administrativo, que no sirve para nada más que para eternizarse en el tiempo; en lugar de acudir a la vía penal mediante la que reclamar la cancelación de la cesión y la indemnización millonaria correspondiente a los daños y perjuicios inferidos a este patrimonio ciudadano. No fue así, sino que la situación creada sirve para culparse unos a otros con intención de que nada se resuelva.

Dos reflexiones: la Asociación seguirá su activismo con mayor énfasis a cada peldaño que ascienda. No importará que el actual alcalde ya no esté en su cargo cuando lleguemos. ¿Qué habría sucedido si la gran masa que compone esta Asociación no se hubiese movilizado a su debido tiempo, hace ya siete años?… Es un entorno de 30.000 metros cuadrados en el centro de Santa Cruz…

*Presidenta de la Asociación Viera y Clavijo

TE PUEDE INTERESAR