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“El cáncer ya no es la enfermedad maldita de hace 40 años”

En 2004, tras su jubilación en el mundo laboral, a Juan Julio Fernández le propusieron asumir la Presidencia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la provincia tinerfeña
Juan Julio Fernández, exdiputado y presidente de la AECC. / DA

En 2004, tras su jubilación en el mundo laboral, a Juan Julio Fernández le propusieron asumir la Presidencia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en la provincia tinerfeña. Aunque al principio declinó el ofrecimiento, finalmente decidió dar el paso un año después.

-¿Cuál es la mayor aportación de la AECC en Canarias?

“Creo que han sido muchas y su reconocimiento, el que hayamos pasado en 13 años de 300 a 6.000 socios. En 2017, y a grandes rasgos, hemos acompañado a más de 3.000 enfermos en los hospitales, a 740 niños en el Hospital de Día y a casi 500 enfermos en Cuidados Paliativos. Pero si tenemos que priorizar, sin duda la mayor aportación ha sido el Proyecto Kilómetro Solidario para trasladar a los enfermos del sur de la Isla al hospital de la Candelaria, para recibir sus tratamientos de quimio y radioterapia, ya que al suprimir el Gobierno de Canarias las ayudas al transporte a los pacientes con movilidad, la mayoría con ingresos en torno a los 500 euros mensuales y costarles el transporte cerca de 300, se vieron obligados a elegir entre comer y darse tratamiento, abocados a morir por inanición o por falta de atención terapéutica. Empezamos con los traslados en 2011, tuvimos que interrumpirlos en 2013 hasta 2014 por falta de medios, y en 2017 hemos trasladado a 1.224 enfermos en exclusión social”.

-¿Hay alguna historia que le haya marcado especialmente?

“Sin duda, la visita de una señora que, viviendo en el sur de la Isla, no podía pagarse el transporte para recibir el tratamiento que requería. Luego intercedió Dácil Martín, una joven, muy guapa, de padre español y madre inglesa, que al conocer las dificultades económicas que nos impedían seguir con el transporte en una furgoneta nada cómoda se ofreció a colaborar con nosotros para adquirir un transporte adecuado. Movilizó -todo ocultando que también padecía cáncer, del que acabó muriendo- a la colonia inglesa del Sur y a muchos españoles, y con la colaboración de Archiauto pudimos comprar el primer microbús, que nos ha permitido afrontar un servicio necesario. Aprovecho para llamar la atención a los gobiernos autonómico, insular y municipal para que sean conscientes de que la prestación de esta ayuda la deben ir asumiendo, pues cada vez son más las demandas que tenemos”.

-¿Qué retos se han fijado a corto plazo en la entidad?

“Los objetivos inmediatos son conseguir la extensión del cribado del cáncer de colon a toda la población de riesgo de 45 a 65 años, que en Canarias está en torno al 30%. También queremos implementar los cuidados paliativos”.

-¿Debemos trabajar más entre todos para lanzar mensajes optimistas y que se sepa que de esta enfermedad se sale?

“El cáncer ya no es la enfermedad maldita de hace 40 años. Hoy, gracias a la prevención para la detección precoz de los tumores y a la investigación, podemos decir, sin reservas, que el cáncer es una enfermedad prevenible, curable y cronificable, con la que se puede convivir muchos años. Pero todo, sin bajar la guardia”.

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