crónica

Sara Baras embruja con ‘Sombras’

La bailaora estrena su nuevo espectáculo en Tenerife ante un público que llenó el Auditorio Adán Martín de Santa Cruz

Siempre se ha dicho: el flamenco se clava en el corazón. Millones de personas de todo el mundo lo han comprobado. Han sucumbido ante su magia en todos los rincones del planeta aunque no sepan nada de este maravilloso arte. Lo recordó Sara Baras pocas horas antes de actuar en Tenerife. Y apenas necesitó unos instantes para demostrarlo, para encantar a un público que ya acudió entregado a rendirse a la bailaora gaditana. Porque Sara Baras no defrauda. Lo sabían todos y cada uno de los espectadores que llenaron la sala Sinfónica del Auditorio Adán Martín este domingo. Y también quienes lo harán este lunes.

Sobre el escenario todo es perfección. El milimétrico entendimiento entre Sara Baras, su pareja de baile, José Serrano, el cuerpo de baile, los músicos y el equipo de iluminación, hace que suceda algo mágico, todo un viaje en el tiempo durante las dos décadas de trayectoria que repasa Sombras, una obra que representa algunos de los palos del flamenco.

La farruca es uno de los palos recientes. Se originó en el norte de España y llegó a Andalucía a mediados del siglo XIX. Ya en el XX, fue adaptado por músicos flamencos y alcanzó la popularidad. Sara Baras afirma deberle mucho a la farruca. Lo repite en sus entrevistas, donde se sincera y expresa entre el respeto y el amor a su arte, algo que luego pone en práctica en el escenario.

Con su taconeo, sutil yenérgico a la vez, y el preciso movimiento de sus brazos en perfecta armonía con cada nota que surge de la guitarra, se basta para poner de pie a los asistentes. Pero, Sombras va mucho más allá. El cuerpo de baile es otra maravilla. La puesta en escena hace que cualquiera se pregunte cuántas horas hay que ensayar para que salga así de bien. Luego está el virtuosismo de los músicos y la mágica iluminación, y todos y cada uno de los detalles que rodean a las protagonistas de un espectáculo de puro flamenco, de raíces y sentimiento.

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