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Gareth Bale cancela de nuevo su boda, y ya van tres veces

La última fecha fijada para el enlace fue verano de 2018, poniendo la pareja todas sus ilusiones en esta boda, pero parece que otra vez Gareth y su novia tendrán que decir adiós a su sueño

Aunque empezaron su relación hace ya más de 15 años y les unen tres hijos, Gareth Bale y Emma Rhys-Jones todavía no han podido sellar su amor en el altar con la gran boda que sueña, cancelando otra vez su enlace por los problemas con el padre de la novia, tal y como informa The Sun.

La primera vez que el jugador del Real Madrid y su pareja intentaron subirse al altar hace seis años tuvieron que cancelar los planes previstos porque Martin Rhys-Jones, suegro de Bale, había sido encarcelado por un delito de fraude que rozaba los 2,5 millones de euros, viéndose así sus planes truncados. Después y coincidiendo con su cumpleaños en 2016, Gareth volvía a pedir matrimonio a la madre de sus hijos, acordando la fecha del enlace para el verano pasado, sin embargo otra vez problemas con la familia de Emily les obligaron a abandonar su sueño, y es que según diferentes medios británicos como Daily Mail, la pareja empezó a recibir amenazas después de que se relacionara a la familia de Rhys-Jones con la desaparición de una maleta con 700.000 euros supuestamente procedentes del tráfico de drogas.

La última fecha fijada para el enlace fue verano de 2018, poniendo la pareja todas sus ilusiones en esta boda, pero parece que otra vez Gareth y su novia tendrán que decir adiós a su sueño porque según The Sun han vuelto a cancelar el enlace por la tensa relación familiar, dando así el margen de un año para solucionar sus diferencias. Según declara una fuente cercana “quieren que las cosas se calmen para casarse”, desvelando también que “están muy enamorados pero tienen muchos problemas con los que lidiar”. Además Emily podría aprovechar este año para entrenar y recuperar su figura después del último parto.

Aunque pocos detalles más de las tres cancelaciones se conocen de la boda, según el entorno más íntimo la pareja estaría muy ilusionada y habría destinado dos millones de euros a la boda, con la intención de celebrarla en el castillo de Vincigliata, en la Toscana y de contar con la actuación en privado de Beyoncé.

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