El último desfile de la popular firma lencera Victoria’s Secret, que se grabó ayer en Nueva York, ha sido uno de los más emotivos de su historia, y no precisamente por la elegancia de sus minúsculas piedras y lentejuelas, sino por despedir a una de sus veteranas.
Adriana Lima decía adiós a los casi 20 años de trabajo para la compañía estadounidense con un conmovedor homenaje a su carrera. Y es que la modelo brasileña, de 37 años, ya había confesado que estaba sufriendo una revolución interior: “Aunque he hecho muchas cosas de este tipo, algo cambió en mí cuando una amiga se me acercó para decirme que no estaba contenta con su cuerpo y me hizo pensar”.
Dear Victoria, Thank you for showing me the world, sharing your secrets, and most importantly not just giving me wings but teaching me to fly. And all the ❤️ to the best fans in the 🌎! Love, Adriana 💖
292.5k Likes, 9,968 Comments – Adriana Lima (@adrianalima) on Instagram: “Dear Victoria, Thank you for showing me the world, sharing your secrets, and most importantly not…”
Desde entonces, la top había admitido que se despierta cada día preocupada por su aspecto y en cómo la ven los demás. “En ese momento me di cuenta de que la mayoría de las mujeres, probablemente, se despierten todas las mañanas tratando de encajar en un estereotipo que la sociedad, los medios de comunicación y la moda imponen”, continúa Lima, que reconoció que “no es forma de vivir” y que no es “física y mentalmente saludable”. “Así que decidí hacer ese cambio, no volveré a quitarme la ropa por una causa vacía”, concluye.
Adriana Lima on the runway! I’m crying too #VSFashionShow #vsfs18 pic.twitter.com/tS0427t50L
— Victoria’s Secret (@vsactu) 8 de noviembre de 2018
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