Se llama Juan Carlos Gámez García y se encuentra en busca y captura después de que el pasado día 21 de los corrientes no volviese al Centro Penitenciario Tenerife II tras disfrutar de un permiso. Juan Carlos cumple una pena de 17 años de cárcel por el asesinato de un soldado que tuvo lugar en Valverde en septiembre de 2007, y está considerado como “potencialmente peligroso”, como adelantó ayer www.diariodeavisos.com. Las principales sospechas pasan por que, a pesar de la semana transcurrida desde su ausencia, Juan Carlos sigue escondido en Tenerife.
Este vecino de Valverde nacido en 1976 fue ingresado en prisión un par de días después del crimen, y este encarcelamiento provisional se hizo firme con la condena a 17 años de prisión dictada al año siguiente por la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Tras 10 años preso, la propia Audiencia le concedió un permiso de tres días (del 18 al 21 de este mes) con las siguientes condiciones: tutela de una organización, someterse a control de tóxicos y alcohol y presentarse ante las fuerzas y cuerpos de seguridad cada día. Cumplió los referidos trámites los días 19 y 20, pero no volvió el 21 a Tenerife II.
Ello motivó que ayer se dictase la orden de busca y captura por parte de la Audiencia, lo que a su vez desembocó en las requisitorias policiales, donde además de calificarlo como potencialmente peligroso se advierte de que “se sospecha que no está siguiendo tratamiento médico pese a sus antecedentes psiquiátricos” Así las cosas, en caso de tener algún dato sobre su paradero, lo más prudente es limitarse a dar parte a las autoridades.
Juan Carlos fue condenado en 2008 por el asesinato de un soldado de 29 años durante una reyerta en un pub de la capital herreña, en unos hechos acaecidos el 30 de septiembre de 2007. El crimen se cometió tras iniciarse una discusión entre amigos del ahora fugado y un grupo de soldados, durante la cual Juan Carlos Gámez asestó varias puñaladas a la víctima, una de ellas mortal, sin que esta pudiera defenderse de la criminal agresión.
Cuatro cuchilladas durante una reyerta, una de ellas mortal
Según los hechos considerados como probados por la Justicia, el jurado popular no se mostró favorable al indulto ni a la rebaja de la condena, al tiempo que consideraba probado que la madrugada del día 30 de septiembre de 2007 se produjo una riña a las puertas de la discoteca La Piedra entre el fallecido y un amigo del acusado.
Seguidamente, Juan Carlos sacó un cuchillo y le asestó cuatro cuchilladas a la víctima, causándole una hemorragia masiva en la que perdió tres litros y medio de sangre sin que los médicos que le atendieron en el Hospital Virgen de los Reyes pudieran hacer nada por salvarle la vida, ya que las heridas fueron propinadas en zonas del cuerpo que afectaron a órganos vitales.
Una de las cuchilladas fue asestada en el lado izquierdo del pecho donde se encuentra el corazón y un pulmón y la que fue calificada de mortal de necesidad seccionó la arteria aorta abdominal y “tocó” la vena cava, causando una hemorragia masiva y un shock hipovolémico.
El jurado, además, consideró que “la víctima no tuvo posibilidad de defenderse, ya que el ataque fue por sorpresa”. La condena fue de 17 años de prisión, al apreciarse como atenuante el trastorno antisocial de Juan Carlos.
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