superconfidencial

Grúas y piratas

Fernando Clavijo no tuvo piedad en machacar a Paulino Rivero, con la inestimable colaboración de Ana Oramas, los venezolanos traidores y otros

Fernando Clavijo no tuvo piedad en machacar a Paulino Rivero, con la inestimable colaboración de Ana Oramas, los venezolanos traidores y otros. A cada cochino le llega su sanmartín, dice el refrán. Ahora se enfrenta a un caso feo, llamado Grúas, por no hacer las cosas bien. Qué curioso. Será Ana Oramas la que ahora le dé el descabello, porque otro no hay en CC con solvencia para optar a la Presidencia del Gobierno. Los nacionalistas claman por la unión y entonces sí que pueden encontrar a un candidato solvente. La política es un boomerang. No puedes ser malo, porque la pagas. Paulino, que parece que va a fichar definitivamente por una multinacional (si no es candidato por Nueva Canarias), se va a echar a reír como el perro pulgoso, viendo rascarse de sarna a los demás. Coalición Canaria, de la que ellos mismos dicen que es una máquina electoral bien engrasada, se enfrenta posiblemente a su final: AHI va por libre, en La Gomera ya no existen y en las islas más orientales están peleados sus líderes como putas. ¿Qué les queda? La Palma y Tenerife. Todavía tienen poder, no lo niego, pero ahí tienen a Carlos Alonso peleándose con el Gobierno para salvar su culo de funcionario europeo, de burócrata forrado de lo mismo. No sé, todo me parece muy divertido; la lucha será como la de los piratas, con el cuchillo en la boca, una pata de palo y un parche en el ojo malo. Ana Oramas es como una ratita aguerrida que se ha pasado media vida colocando a su marido y la otra en Madrid. Veremos una interesante guerra civil, primero, y luego una bonita guerra de secesión. La historia se repite en nuestra pequeña escala. Y eso, no me lo nieguen ustedes, me resulta patético.

TE PUEDE INTERESAR