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Policía Local: “El acusado me confesó que mató a su novia porque lo quería dejar”

Esta versión se contrapone a la del acusado, que ayer declaró que fue él quien antes del suceso le mostró su intención de dejarla por tener una relación paralela
El parricida de Tenerife confiesa que su padre y su abuelo abusaron de él
Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. | DA
Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. | DA

Una policía local de Granadilla de Abona ha asegurado hoy que el acusado de matar a su pareja el 1 de abril de 2017 en La Laguna le confesó tres días después que lo hizo tras una discusión porque “ella quería dejar la relación”.

Esta versión se contrapone a la del acusado, que ayer declaró que fue él quien antes del suceso le mostró su intención de dejarla por tener una relación paralela.

Durante el segundo día de juicio oral en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, en el que testificaron policías locales y nacionales y guardias civiles testigos, así como el hermano de la víctima y la mujer con la que mantenía otra relación, la agente local declaró que el acusado, identificado como J.I.D.E., regresó el 3 de abril al domicilio en el que sucedieron los hechos y “le prendió fuego”.

Según el testimonio de la policía, J.I.D.E. se fue por la tarde a El Médano (Granadilla de Abona) una vez había comprobado que los bomberos y efectivos policiales habían descubierto durante la extinción del incendio el cuerpo de la víctima en una habitación, boca arriba y con signos de violencia, según declararon otros agentes.

El acusado relató ayer, en la apertura del juicio, que cuando le comunicó a la víctima la tarde del 1 de abril su intención de dejarla por una relación paralela, comenzaron a discutir y, según su testimonio, ella se abalanzó sobre él y le arañó.

Según el relato de la Fiscalía, el acusado confesó la madrugada del martes 4 de abril a los agentes de seguridad y a la enfermera que le atendió en El Médano que tras un intento de suicidio, J.I.D.E. tiró al suelo a su pareja y la golpeó “repetidamente” con un objeto macizo que le produjo “múltiples traumatismos craneoencefálicos” y la posterior muerte.

La sanitaria ha declarado que encontró al acusado con un traumatismo cranoencefálico “moderado” y dos heridas en la zona parietal, además de “una pequeña marca” en el cuello, producto de la brida con la que, según declaró ayer J.I.D.E. y confirmaron hoy distintos policías, la tarde del 3 de abril intentó estrangularse sin éxito.

Antes, ese mismo día, el acusado quiso suicidarse en un principio prendiéndose fuego en la habitación junto a la víctima, pero huyó del escenario porque se acobardó, según dijo ayer, y decidió entonces conducir hasta El Médano, donde cambió de “aspecto” y luego se golpeó con una piedra hasta caer inconsciente.

Una vez la sanitaria evaluó al acusado, quien señaló que le había hecho “lo mismo” a su pareja en referencia a los golpes en la cabeza, activó el protocolo de aviso a las fuerzas del orden en caso de intento de suicidio, pero también porque había visto en los medios de comunicación que un sospechoso de asesinato machista en La Laguna estaba bajo busca y captura.

Durante el trayecto hacia el Hospital Universitario de Canarias, donde ya le esperaba una pareja de policías nacionales, el acusado se mostró “frío” y “tranquilo” mientras la enfermera charlaba con él para comprobar que no padecía un déficit neurológico.

Por otro lado, la mujer con la que J.I.D.E. mantenía una segunda relación ha asegurado que el acusado estuvo con ella desde la noche del 1 de abril, tras el suceso investigado, hasta el día siguiente, sin saber nada de lo ocurrido pese a que se mostró siempre “distraído” y tenía arañazos “muy visibles” en la cara.

Según su testimonio, ambos tenían una relación “seria”, él estaba bajo tratamiento psiquiátrico por “mentir patológicamente” y nunca fue “celoso, posesivo o machista”.

Recibió la noticia de la muerte de la víctima y de la momentánea “desaparición” de su novio tras declarar ante la policía el lunes 3 de abril.

Sin embargo, el hermano de la víctima señaló que ésta, aun siendo “reservada” con su vida personal, le comentó que J.I.D.E. tenía un carácter muy “protector” e incluso “paternalista”.

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